A medida que se acerca el momento de iniciar el segundo paso hacia el ascenso del filial amarillo va creciendo la tensión y las ganas de entrar en escena de los de Miguel Álvarez, que tendrán a partir de este sábado en el Fuenlabrada un rival con un registro diametralmente opuesto al de su primer escollo, el Athletic. La juventud de los cachorros da paso a un Fuenla con una plantilla «con experiencia en la categoría y en la que muchos de sus futbolistas han estado en la élite», señala Mario González, que a pesar de los nombres que tiene en sus filas el equipo madrileño —muchos exprimera como el Cata Díaz, Arruabarrena o los examarillos Cristóbal y Marcos Gullón— «no nos dan miedo ni apuro». «Podemos plantarles cara perfectamente», recalca el mediapunta burgalés del Villarreal B.

El Mario del filial es consciente de que el Fuenlabrada va a exigir más que el Athletic B, con un fútbol menos vistoso que el que pusieron en acción los cachorros vascos —a punto de levantar la eliminatoria en el Mini Estadi el pasado fin de semana— pero sí «con mucho juego directo, disputa, búsqueda de las segundas jugadas y peligro en las jugadas a balón parado», enumera el futbolista del Villarreal B, que en los últimos días, como el resto del grupo de Álvarez, ya se ha empapado varios vídeos del rival.

Para Mario González, sin embargo, la clave puede ser la misma que la que llevó al éxito ante el Athletic B. «Ya sabemos lo fundamental que es en este tipo de eliminatorias poder marcar en campo contrario. Si el sábado podemos meter un par o tres goles, mejor que uno», comenta el atacante groguet, aunque siempre manteniendo la cabeza fría. «Debemos ser conscientes de que esto se gana en 180 minutos», avisa.

EL FACTOR CAMPO / Sobre el orden de los partidos, Mario celebra que el Mini Submarino pueda hacer valer su segunda plaza en la liga regular sobre la tercera del Fuenla. «Hay opiniones para todos los gustos, pero yo prefiero jugar la ida allí y la vuelta en casa. Es mejor tener la afición de tu lado en el partido en el que se decide todo», dice el jugador, que espera que la ayuda de la afición vuelva a ser decisiva: «El otro día, ante el Athletic B, pudimos aguantar gracias a tener una afición volcada con nosotros los 90 mnutos. Hay que darles las gracias».