Italia en pie. Misano amarillo. El circuito Marco Simoncelli vibrando ya desde el jueves. Los tifosi, que persiguen una nueva fiesta. Los medios, que animan a la escuadra italiana, esta vez liderada por el eterno subcampeón Andrea Dovizioso (Ducati), a derrotar a Marc Márquez (Honda). La nube de miles y miles de seguidores de Valentino Rossi (Yamaha) que le piden un nuevo milagro, a 14 kilómetros de su casa, en Tavullia, pues el Doctor no gana desde Holanda-2017. Y los expertos que se aferran por fin! a alguien que les suena, que intuyen, que sospechan que puede convertirse, esta vez sí!, en el antimárquez, alguien llamado, y joven, muy joven, Fabio Quartararo (Yamaha), al que le piden ya mismo! que derrote al heptacampeón en la última curva de Misano.

Y el campeonísimo, líder, con 78 puntos (más de tres victorias) de ventaja sobre Dovi, de nuevo segundo, que se lo toma con filosofía, que ha empezado ya a calcular donde puede ser campeón. Si le araña 22 puntos a Dovizioso entre Misano, Motorland (Alcañiz, Aragón) y Tailandia, puede ser campeón allá en Asia aunque, tal vez, como siempre, prefiera coronarse, de nuevo, delante de los jefes japoneses, de la plana mayor de Honda, cosa que siempre congratula al presidente y, sí, conquistar el octavo título (ya a uno solo de Valentino Rossi) en Motegi, Japón.

ITALIA, PAÍS RIVAL

Sé que hay mucho ruido aquí, como lo hubo en Mugello. Sé que no me quieren mucho. Sé que ellos están con Vale y, claro, con Dovi y hasta con Petrucci. Sé que todos apoyarán a los demás, incluso a Fabio (Quartararo), pero hace ya mucho tiempo que han dejado de interesarme los duelos individuales que tanto os interesan a vosotros, a mis rivales y a la afición. Mi duelo, mi pulso, mi pelea es con el título, no con este o aquel rival, señala Márquez, convencido, en efecto, que, ahora sí, empieza la cuenta atrás. Y, en ese sentido, los 25 puntos son idénticos ganados aquí, ante media Italia, que conquistados, la semana que viene, en Motorland, ante los míos. Y, desde luego, si me dan a elegir, prefiero hacer feliz a mi gente y ganar, dentro de diez días, en Aragón, sí.

Márquez firma su participación este año con casi pleno absoluto. Ha estado siempre en el podio, primero o segundo, y solo falló en su segundo circuito preferido, Austin, Texas, EEUU, donde se cayó cuando, cómo no, mandaba el pelotón. Hace una semana aquí, en Misano, en el test, Quartararo y su Yamaha volvió a volar, al igual que las otras tres Yamaha oficiales y, luego, estábamos las Ducati, yo y Rin (Suzuki). Así que no será fácil, no, subirse al podio en Misano.

PENSANDO SOLO EN EL TÍTULO

Hace ya tiempo que Márquez decidió no cometer más errores por exceso de fogosidad y lo demostré ya el año pasado cuando estuve tercero toda la carrera y, al final, acabé segundo. Y el anterior, en el 2017, gané porque llovió y encontré la posibilidad de vencer. Así que no voy a cambiar de planes. Si hay duelo, pelearé; si debo jugármela en la última vuelta, en la última curva, mediré el riesgo pero, sobre todo, he de salir de aquí aún más líder. No hay otro objetivo, ni duelo, que repetir título cuanto antes.