Morata se destapó con goles para revitalizar a un Atlético que, en dos semanas, se ha asentado como única alternativa al Barça en Liga (está a 7 puntos del líder).

El delantero disipó todas las dudas en Anoeta. Fue ingobernable para la Real, resolvió el partido con dos goles en tres minutos (Rulli sumaba 270 minutos sin encajar) y fue la referencia del ataque rojiblanco. El Atlético, que jugó con criterio y ambición, tuvo la precisión para aprovechar dos jugadas a balón parado y después, ante la necesidad, exhibir sus mejores recursos defensivos, con Oblak estelar. «Me he adaptado rápido con la ayuda de todos. Si seguimos así tendremos oportunidades de acercarnos al Barça», dijo Morata.