Neymar y sus padres acudieron ayer a la Audiencia Nacional de Madrid con el fin de declarar como investigados ante el juez José de la Mata, debido a la querella presentada por la empresa DIS, por un delito de estafa y otro de corrupción de particulares. El jugador viajó en un avión privado para agilizar al máximo su estancia en la capital ante el partido frente al Valencia.

En esta demanda también están imputados el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, más los directivos del Santos. Todos ellos comparecieron ayer y negaron que se hubieran cometido irregularidades en el fichaje de Neymar que hayan causado un perjuicio a DIS, la empresa que poseía un 40% de los derechos del jugador, cuando éste militaba en el Santos.

Esta firma sostiene que el contrato que el delantero firmó con el Barça en el 2011, para asegurarse su traspaso, es simulado y que no percibió ninguna cantidad por él. Ignacio Mestre, el representante legal del club azulgrana, aseguró que este contrato era de futuro para garantizar la contratación del jugador que se adelantó un año. También explicó que Neymar juega en el Barcelona por voluntad propia y que rechazó otras ofertas económicas más ventajosas por su interés en estar en las filas azulgranas. H