El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, analizó el punto que sumó su equipo ante el Conquense en el último minuto. «El gol nos deja un buen sabor de boca, porque hemos hecho méritos suficientes para ganar y por poco nos vamos con una derrota, que no era nada justa», aseguró.

El técnico incidió en la superioridad del Mini Submarino pese al mal estado del césped. «El terreno de juego era casi impracticable y aún así la posesión habrá sido en torno al 80%. El equipo ha dominado, ha generado ocasiones y solo le ha faltado puntería. Nos está condicionando nuestra poca contundencia en las áreas, con muy poco nos marcan y nosotros tenemos que crear muchas oportunidades para anotar», añadió.

El de Guarromán realizó un planteamiento ambicioso, con jugadores de corte ofensivo. «Buscábamos poblar el centro del campo, para generar superioridad y poder llegar arriba. Hemos llegado mucho al área y lo hemos intentado de todas las maneras. La derrota hubiera sido un palo demasiado grande para lo que se ha visto en el campo», insistió.

IDILIO CON EL EMPATE / La igualada en La Fuensanta supone el sexto empate consecutivo de los de Miguel Álvarez. Una racha que para él técnico se debe a la escasez de gol. «Estamos abonados al empate, pero la realidad es que en casi todos los partidos somos superiores y no acabamos ganando por pequeños detalles. Era una buena oportunidad de recortar dos puntos al Atlético Baleares, pero la forma en que se ha conseguido la igualada da valor al punto».

Sin embargo, estas últimas jornadas en las que no se ha logrado la victoria, no empañan una gran campaña del filial groguet. «La temporada está siendo muy buena, es una plantilla muy joven y los chicos dan la talla en todos los campos. Juegue quien juegue, es muy difícil ganar a este Villarreal B. Lo importante en un filial es ir formando futbolistas que puedan llegar al primer equipo y estamos viendo que muchos tienen mimbres para creer», concluyó un Álvarez que valoró como positivo el punto.