Sin una fecha fija para regresar a la competición y retomar la rutina diaria de entrenamientos, los jugadores del Villarreal CF se ejercitan en sus respectivos domicilios. Y deberán seguir haciéndolo como mínimo hasta el 13 de abril, después de la orden de confinamiento total decretada por el Gobierno de España. El club les ha facilitado todo tipo de material para que puedan llevar un plan específico de trabajo a las órdenes del preparador físico del primer equipo, el nulense José Romero. Bicicletas estáticas, pesos, gomas, balones medicinales o pesas son ahora los mejores aliados de los futbolistas groguets.

«La idea principal de estas semanas es que el jugador pierda lo menos posible el grado de condición física que tiene. Para ello, hemos establecido un plan específico para cada uno y lo vamos supervisando a diario», explica el responsable de la preparación física del primer equipo del Submarino.

Forma física

A nivel grupal, el objetivo es «dar calidad muscular a los ejercicios para mantener el tono» y, a nivel individual, «intentamos potenciar algún aspecto característico o mejorar en el que haya tenido problemas el jugador, ya sean lesiones o demás». «El ritmo se pierde al no competir ni entrenar sobre el campo. La mayoría de ejercicios están pensados para que tengan riqueza a nivel coordinativo, ya que de nada sirve el trabajo muscular si no viene acompañado de una buena coordinación», añade Romero, quien se comunica a diario con los futbolistas para conocer sus sensaciones y realizar las correspondientes modificaciones. «Yo les mando el entrenamiento individual y hablamos por videoconferencia para ver qué dificultades han tenido. Con esas reuniones vamos afinando el entrenamiento», apostilla Romero.

Ese trabajo está complementado con un «importante bloque aeróbico» que permite quemar calorías para que los futbolistas mantengan su peso idóneo.