Parece que ha llovido mucho desde la victoria de hace solo seis días ante La Nucía (3-0). El doblete de Juanto Ortuño y el gol de César Díaz permitieron al Castellón recuperar la segunda posición y la ilusión inundaba los rostros de los aficionados albinegros.

Sin embargo, unas horas después del triunfo ante los alicantinos salió el rumor de que Calavera podía marcharse al filial del Atlético de Madrid y toda esa alegría pareció mutar en decepción ante la posible pérdida de uno de los mejores jugadores de la plantilla. Ayer, la marcha del 19 (acordada desde hace días) se consumó en una última jornada frenética del mercado de invierno. Y es que no se recuerda un periodo de traspasos tan movido como el que se ha vivido esta semana en las oficinas de Castalia.

No en vano, a la salida del mediocentro tarraconense y la ya anunciada de Jairo Cárcaba se unió la de Héctor Verdés y Paco Regalón. Dos centrales que no estaban contando con minutos y se veían relegados a un papel secundario, por lo que la secretaría técnica decidió prescindir de ellos. Con el valenciano de forma definitiva, pero con el cordobés (lesionado hasta abril o mayo por una rotura de ligamento) temporal, ya que le dio la baja federativa, pero le renovó el contrato una campaña más: hasta junio del 2021. Un movimiento que trata de recompensar a uno de los jugadores más importantes para el técnico granadino cuando ha estado al cien por cien.

una PLANTILLA «inmejorable» / Pero si la operación salida se ha traducido con la pérdida de un titular, la secretaría técnica ha respondido con la llegada de cuatro refuerzos: un delantero que ya marca goles a pares (Juanto), un mediocentro que viene de Segunda A (Kako), un central de Primera División de Bélgica (Lapeña) y un pivote defensivo cedido por el Atlético de Madrid B (Mikel Carro). A priori, cuatro futbolistas llamados a ser importantes en la segunda vuelta y que, medida la balanza con las cuatro bajas, se podría decir que el balance de este mercado es positivo.

Respecto a los fichajes, Cano aseguró: «El año y medio que estuve en la Cultural Leonesa vi varias veces en directo a Kako y Lapeña y tienen mucho nivel. De hecho, a Adrián lo intentamos fichar a principios de temporada».

En cuanto a si son jugadores que mejoran lo que había, el andaluz admitió que «Kako es un chico que tiene fútbol, mucha experiencia en Segunda B y ha jugado más partidos en una categoría superior que los que se van», pero le va «a pedir un favor al entorno, al club y a toda la gente que lo rodea», y es que no quiere «entrar en comparativas». No se trata de ser mejor o peor, son personas diferentes», aseguró el míster.

Respecto a la incorporación del último refuerzo, Mikel Carro, el técnico reconoció que es un perfil distinto a lo que había en la plantilla y que puede ser muy importante de aquí a final de liga. «Con Mikel cerramos un plantel que para mí es perfecto, único. Vamos a intentar que lo que mejor hacía el equipo no desaparezca, estoy muy contento con el trabajo que estamos haciendo. En calidad-precio no se puede hacer una plantilla mejor», reflexionó.

De esta manera, afirmó que el club ha evolucionado muy rápido en esta última temporada. «En seis meses el club ha crecido mucho y ahí es donde tenemos que centrar nuestra mirada. El Castellón y yo vamos a estar unidos hasta que piense que se acaba un ciclo aquí, pero ahora mismo eso está muy lejos de mi pensamiento. Me siento muy querido y respetado, y ese es el mejor contrato que puedo tener», manifestó en torno a si tiene pensado renovar con el club albinegro.

Por último, Cano analizó el choque de mañana en Olot (12.00 horas): «Es uno de los equipos que más me gustan de toda la categoría. Cuando tienen que defender lo hacen con la pelota y a la hora de atacar son verticales y presionan muy arriba. Es sin duda uno de los rivales más duros».