Pablo Torrijos, plusmarquista español de triple salto con 17,04 metros (indoor), obtuvo la 10ª posición en la final de los Mundiales de Londres con una marca de 16,60, lo que le impidió acceder a las tres últimas rondas, reservadas para los ocho mejores.

El castellonense se fue del Estadio Olímpico con sensaciones encontradas. Saltó 20 centímetros por debajo que en la calificación (16,80 metros) lo que, anoche, le hubiese valido para, por solo un centímetro, terminar octavo, el mismo puesto con el que accedió a la final y el objetivo mínimo que se había marcado.

Con todo, nada que reprocharle. Más bien todo lo contrario, debido a las grises prestaciones de la expedición española en la capital británica. El atletas del Playas de Castellón competía por vez primera en la final de unos campeonatos del mundo al aire libre, después de que, el año pasado fuera eliminado en los Juegos Olímpicos de Río con una marca de 16,11. El plusmarquista español logró su mejor salto en la primera ronda, luego bajó a 16,51 y se despidió con 16,53.

El pasado 10 de junio, Torrijos consiguió, en la final de la División de Honor de Clubes, el mejor salto español de la historia al aire libre con un registro de 16,96 metros. Aquella marca solamente tiene por delante, en el ránking absoluto, la de 17,04 conseguida bajo techo por el propio Torrijos el 7 de marzo del 2015 en Praga (República Checa), que es el récord de España actual.

DOBLETE ESTADOUNIDENSE // El castellonense, con esos 16,60, empezaba sexto de los 12 finalistas, pero ya era séptimo en la segunda ronda de saltos y noveno a continuación. Al final, asistió desde fuera de la pista al doblete yanqui: Christian Taylor fue oro (17,68) y Will Claye, plata (17,63), con el portugués Nelson Évora completando el podio (17,19).