El nuevo Villarreal echó ayer a andar. Al margen de N’Diaye, Akram Afif y un buen puñado de canteranos --Cheryshev se ejercitaba en el gimnasio y ahí estará las próximas semanas--, pocas caras nuevas en la Ciudad Deportiva. A simple vista, el cambio más llamativo era por tanto la nueva marca deportiva, pero los jugadores se encargaron de demostrar desde el primer día que la temporada 2016-17 no será una más.

El primer protagonista en valorar los nuevo retos del club fue un peso pesado como Mario, que echaba balones fuera cuando fue cuestionado por la Eurocopa y el papel de la selección, pero que entró al trapo a la hora de hablar del Villarreal: “Al nuevo año le pido mejorar. Esta claro que la pasada campaña pusimos el listón muy alto, pero somos ambiciosos y siempre queremos más”.

El bravo lateral derecho asumía que después de estas vacaciones el equipo llega “con el mono de trabajo puesto”. Y es que no hay tiempo para chanzas y donaires. Dentro de poco más de un mes el Villarreal jugará los dos partidos más importantes de la temporada: “Todos volvemos a trabajar con la idea de la previa de la Champions en la cabeza. Sería un premio muy importante para todos, la culminación a lo hecho la pasada campaña, y vamos a trabajar a tope para estar ahí”.

Cuestionado sobre la diferencia de esta pretemporada con respecto a las anteriores, el de Novelda lo tiene claro: “Cambia la fecha en la que tienes que estar al máximo nivel. En esos dos partidos te juegas muchísimo, tanto nosotros como el club y para entonces estaremos al cien por cien”.

PACIENCIA EN EL MERCADO // Para ayudar en la conquista de este objetivo, el Villarreal se ha reforzado hasta ahora con Denis Cheryshev y Alfred N’Diaye. Al primero se le conoce perfectamente: “Tienen las puertas abiertas del vestuario para que se adapten lo más rápido posible. Chery lo tiene más fácil, pero los nuevos tampoco tendrán ningún problema”. Teniendo en cuenta que el internacional ruso no podrá participar en la citada previa de Liga de Campeones, los refuerzos quizá son a día de hoy aún escasos, pero Mario confía completamente en la entidad.

“Nosotros no esperamos nada. El club sabe más que nadie lo que tiene y lo que hace falta. Las operaciones son difíciles cuando quieres traer buenos jugadores, así que hay que tener también algo de paciencia”, reconoce.

Uno de los indiscutibles nombres propios del mercado estival es Mateo Musacchio. El central argentino entrenó ayer como uno más a las órdenes de Marcelino, pero su futuro puede estar lejos del Villarreal. Así lo valora el alicantino: “Hasta ahora Mateo es uno más. Se ha hablado de él muchos veranos, pero hasta que no haya nada oficial, espero como compañero y amigo que siga muchos años más conmigo”.

No alberga ninguna duda de su futuro el propio Mario: “Me veo un año más de amarillo y con todas las ganas de jugar la Champions”. Al tiempo, elogió la respuesta de la afición, que ya ha retirado más de 16.000 pases: “La gente está respondiendo y espero que vengan muchos más porque vamos a disfrutar y cuantos más seamos, mejor para todos”.

SOBRE ‘LA ROJA’ // Preguntado por el gris papel de la selección, el internacional respondió: “Hubiera sido bonito estar allí, pero solo queda felicitar a Portugal y tratar de hacer las cosas bien en el Villarreal para que se pueda fijar el nuevo seleccionador”. H