La llegada de Gustavo Poyet al banquillo del Real Betis, rubricada oficialmente incluso antes del final de la pasada Liga 2015/2016, fue la primera señal que recibió N’Diaye para buscar un nuevo equipo en el que continuar su carrera profesional. A pesar de que el técnico uruguayo reiteró en su presentación que no tendría “ningún problema” con el centrocampista, lo cierto es que las relaciones entre ambos no son nada fluidas desde que coincidieron en el Sunderland inglés en el 2013, donde N’Diaye nunca contó para Poyet desde el fichaje del uruguayo por el equipo de la Premier.

DOS CESIONES SEGUIDAS // Posteriormente, a petición del entrenador, el jugador franco-senegalés fue cedido sucesivamente al Eskiçehirspor turco y a su actual club, el Real Betis, que se decidió a afrontar su fichaje definitivo --a cambio de 1,5 millones de euros-- en el verano del 2014, después de media temporada positiva en la Segunda División A en la que Alfred N’Diaye fue una pieza clave en el ascenso de la entidad verdiblanca a Primera.

Aunque Gustavo Poyet haya intentado tranquilizar al entorno del futbolista a su llegada a Sevilla, es lógico que N’Diaye sospeche que de quedarse en la entidad verdiblanca sus opciones de ser protagonista puedan menguar por sus precedentes con el nuevo entrenador del Betis. H