El Villarreal B venció el pasado sábado en la última jornada del grupo III de Segunda B al Hércules, todo un histórico del fútbol español y valenciano. Aunque ahora mismo el equipo alicantino no pasa por un buen momento deportivo, la victoria de los groguets fue por la mínima (1-0) y conseguida en el minuto 88 tras un duelo igualado y peleado. El autor del tanto también tiene su historia particular, puesto que no fue otro que el recuperado Ramiro Guerra.

El futbolista hispano-uruguayo llevaba casi nueve meses sin jugar un partido oficial y se mostró realmente emocionado por su vuelta. «Estoy muy contento. He tenido suerte, he podido marcar, pero lo más importante es volver a jugar después de mucho tiempo y eso es lo que más me enorgullece. Detrás de esto hay mucho trabajo. He pasado por muy malos momentos, pero ahora estoy muy contento de poder volver a jugar», apuntó el experimentado futbolista.

Contento por su vuelta

«Es una satisfacción muy grande porque la gente no se imagina todo el trabajo que hay detrás de una larga lesión, pero ya ha pasado lo peor y ahora hay que disfrutar del momento y alegrarse por los tres puntos conseguidos ante el Hércules», añadió el de Montevideo.

Al Villarreal B le costó mucho esfuerzo doblegar al Hércules y conseguir la victoria, y el centrocampista del filial tenía claro que la diferencia en la clasificación poco importaba ante un rival así: «Al final, el Hércules es un equipo histórico y tienen muy buenos jugadores, experimentados en Segunda División B, pero el Villarreal B trabajó bien y pudimos llevarnos los tres puntos, que tanta falta nos hacían, para seguir con nuestro objetivo de escalar puestos en la clasificación».

El equipo va a más

El filial groguet consiguió su tercera victoria consecutiva en casa y, además, en su última salida lejos del Mini Estadi logró un empate que sabe mejor tras los tres puntos logrados esta jornada. «Después del empate de la semana anterior y la victoria de esta, la verdad es que hacemos bueno ese punto conseguido ante el Atlético Levante y ahora hay que mirar para arriba», aseguró el propio Ramiro Ramiro.

Con solo 13 partidos en su haber en las dos últimas temporadas, incluida una cesión al Nàstic de Tarragona que se pasó prácticamente entera en la enfermería, Ramiro Guerra no se vino abajo y solo pensaba en el momento de su vuelta a la que considera su casa, el Villarreal. «He trabajado mucho, siempre teniendo en mente que iba a volver a jugar, que iba a volver a disfrutar del fútbol y el objetivo ahora es seguir trabajando», comentó con satisfacción tras la victoria del sábado frente al Hércules.

«Al final lo que quiero es jugar al fútbol, que es lo que me hace disfrutar, y nada más que eso, quiero seguir disfrutando que el fútbol es muy bonito. Tengo 22 años, aún me queda un año de poder jugar con el Villarreal B y estoy aquí para jugar, para coger confianza y, sobre todo, para ayudar al equipo», concluyó el pivote hispano-uruguayo.

Gol 856 días después

El centrocampista que precisamente el sábado se estrenó esta temporada con el Villarreal B, volvió a marcar un gol trascurridos 856 días del último. Hay que remontarse al 24 de octubre del 2017, cuando firmó el segundo tanto en la victoria del filial contra el Cornellà en el Mini (2-0). Además, el mediocentro volvió a pisar un campo para jugar un partido oficial, algo que no sucedía desde el 20 de abril del 2019, siendo futbolista del Nàstic, ante el Sporting (0-0).

El domingo, en Orihuela

El filial visitará al Orihuela el próximo domingo por la tarde (el encuentro se disputará en Los Arcos a partir de las 18.00 horas). Allí el equipo que entrena Miguel Álvarez intentará prolongar esta buena racha, sumando otros tres puntos. La última vez que el filial groguet venció lejos del Mini Estadi fue el pasado 8 de diciembre en el campo del Nàstic de Tarragona (0-1), gracias a un gol que logró el joven Diego Collado.