Trece minutos, eso es lo que ha durado el partido entre el San Pedro y el Albuixech en el Javier Marquina, envite enmarcado en el campeonato de liga del Grupo I de Regional Preferente. Y es que el árbitro Iván Giménez Clemente se convirtió en el protagonista del simulacro de encuentro disputado en el Grau de Castelló.

El partido estaba siendo de guante blanco, cero tensión, ni en las gradas ni sobre el terreno de juego. Sin embargo, a los once minutos de partido el colegiado expulsó con doble cartulina amarilla consecutiva al zaguero local Parcour, ambas amonestaciones por protestar, a continuación diversos futbolistas azules pidieron explicaciones a un árbitro que se acercó al banquillo grauero para solicitar calma a los futbolista del San Pedro.

Tras amenazar con suspender el encuentro, Giménez Clemente decretó la finalización del duelo a los 13 minutos de juego y marchó al vestuario junto con sus asistentes. En esta tesitura el equipo arbitral demandó presencia policial en las instalaciones y, 25 minutos después llegaron al Javier Marquina tres patrullas de la Policía Nacional.

Después de 45 minutos de impás, y ante la estupefacción de futbolistas de ambos conjuntos, que eran partidarios de reanudar el partido de inmediato, cuerpos técnicos y aficionados, el colegiado decidió suspender definitivamente el choque alegando temer por su integridad física. Sin embargo, el ambiente no ralló la violencia ni la agresividad.

Tras estos sucesos el partido se reanudará previsiblemente a partir del minuto 13 con un San Pedro que deberá competir con ocho jugadores, y es que amén de la expulsión de Parcour el trencilla también sancionó del mismo modo a Héctor Pino y Carlos Martín ya en el vestuario. Finalmente, el trío arbitral abandonó las instalaciones deportivas por una puerta auxiliar escoltado por los agentes de la policía.