Sara Sorribes va lanzada hacia el top-50 del ránking WTA. Su sensacional trayectoria en las últimas semanas, refrendada con las semifinales alcanzadas días atrás en Bogotá —cayó contra Lara Arruabarrena—, han permitido a la valldexusense ocupar esta semana su mejor clasificación mundial y se ha situado en el puesto 82. Toda una declaración de intenciones de una jugadora que parece no tener techo y que ha escalado 11 peldaños en los últimos siete días.

No obstante, Sorribes prefiere tener los pies en el suelo y aunque reconoce que le haría «mucha ilusión» ocupar uno de los 50 primeros puestos del ránking, «no es una prioridad». «Considero que es muy complicado, puesto que hay mucho nivel», argumenta, pero no lo descarta si mantiene su juego. «Nunca me he marcado alcanzar un puesto concreto en el ránking y lo único que intento es mejorar cada día mi nivel. Sé que con trabajo y esfuerzo iré progresando, pero no me obsesiono», explica.

Su presencia en el top-100 le asegura ya la presencia en el cuadro final de Roland Garros y tiene muy cerca el billete para Wimbledon. Ya estuvo en el Open de Australia, por lo que rozaría su particular Grand Slam si también compite en el US Open —jugar los cuatro grandes en este 2017 sin tener que pasar la previa—. «Creo que ya sería un gran logro esta temporada, pues hay muchas tenistas que luchan por conseguirlo y no es nada sencillo», admite la valldeuxense, que ha subido 25 posiciones desde que bajara el telón la anterior temporada, puesto que terminó el 2016 instalada en el puesto 107 del mundo.

copa federación / Sin apenas tiempo para tomarse un respiro, Sorribes se desplazará hoy a la localidad francesa de Roanne, donde este fin de semana liderará al equipo español de la Copa Federación. Y es que con la ausencia de las tres primeras españolas en el ránking ATP —Garbiñe Muguruza, Carla Suárez y Lara Arruabarrena—, la valldeuxense será la número uno ante Francia, contra quien se juega la permanencia en el Grupo Mundial. «Vamos con muchas ganas e ilusión de ganar la eliminatoria, pero también sabemos que no será nada sencillo», señala.