El Villarreal se afina para la competición. El exigente test del Submarino, en su vuelta a casa, quedó unos grados rebajado por la elevada nómina de bajas (entre unos y otros, casi una plantilla entera), principalmente en la Real Sociedad, lo que desvirtuó el esperado ensayo ante, tal vez, el equipo más parecido al amarillo de Primera (2-0).

Sin Gerard ni Pau (selección), con Funes Mori, Bacca y Morlanes recuperándose, más Alberto Moreno camino de Barcelona para que le saque de dudas sobre lo que le pasa a su rodilla izquierda y con Pedraza fuera de combate por precaución, quien pensara que este era el amistoso señalado por Emery para probar con el once que sacará frente al Huesca, no tardó en descartarlo. Con todo, más experimental era la alineación donostiarra, con una docena de ausencias (entre ellos, Oyarzabal, David Silva y tres jugadores más con coronavirus).

La presión alta que tanto le gusta al técnico de Hondarribia no tardó ni 60 segundos en dar sus frutos, con el robo de Chukwueze y el servicio para que Coquelin, en funciones de llegador, lograse el 1-0. Buenos minutos del Villarreal, ni siquiera alterados por el penalti cometido por el francés sobre Portu y abortado a William José gracias a los reflejos, una vez más, de Asenjo. Diez minutos después, pena máxima en el otro área, con Alcácer no dando ninguna opción a Moyà para detenerlo. El Submarino se dejó querer y no le molestó que la Real le dominase, sobre todo porque cerró filas y no permitió ningún sobresalto más en los dominios del guardameta palentino.

Imanol echó el resto y sacó un equipo todavía menos entrado en años, prácticamente el Sanse . Enfrente, Emery mantuvo el del inicio del encuentro, aunque prontóo quitó por precaución a Moi Gómez para acabar dando una oportunidad también a los canteranos que más fuerte vienen pisando.

Tuvieron que aparecer Ontiveros y, sobre todo, Fer Niño, para que el encuentro recobrase algo de chispa, aunque Moyà fue el artífice de que la victoria amarilla no fuera más abultada. El tramo final volvió a activarse, ya con poco rastro de los llamados a ser titulares. El sábado (20.30 horas), en el mismo escenario y contra el Levante, última oportunidad para engrasar al Submarino. H