Hubiese sido mucho mejor para todos los rojiblancos despedirse del Vicente Calderón con el billete para la final de la Champions en el bolsillo a costa del Madrid, pero no faltó nadie en la tarde de ayer para recargar su batería sentimental en el adiós a la que ha sido la casa del Atlético durante casi 51 años. Más de cinco décadas que se cierran con el cuadro colchonero en la mejor etapa de su historia gracias a la comunión entre todos los estratos del club que ha hecho posible Cholo Simeone, que no podía apartarse en el momento de mudarse al Wanda Metropolitano y encabezará también la mudanza.

Jugó y ganó el Atlético su último partido en el Calderón y lo hizo contra el mismo rival ante el que se despidió del Metropolitano el 7 de mayo de 1966: el Athletic. Del equipo vasco surgió el Atlético en 1903 como una sucursal en Madrid montada por un grupo de estudiantes y en esta ocasión, como hace 50 años, tampoco estropeó la fiesta preparada a orillas del Manzanares, el río que dio nombre al estadio hasta que en 1971 pasó a tomar el nombre de su histórico presidente.

Categoría de mito

Cardona fue el autor del único gol entonces y ayer la ceremonia del adiós la ofició Fernando Torres con un doblete que tocó la fibra de todos los seguidores rojiblancos y emocionó al propio jugador más que nadie. Puede que también lleve a los dirigentes a mover ficha en pos de la renovación por un año del carismático delantero, que de momento no ha encontrado respuesta a su requerimiento en ese sentido.

Renueve o no, Torres elevó ayer su figura a categoría de mito con esos dos goles en apenas 10 minutos ante el Athletic. Pudieron ser tres los tantos de El Niño si Griezmann no llega a chafar el tercero en el segundo tiempo al remachar en fuera de juego sobre la línea, cuando el balón ya entraba, el remate de su compañero. Fue con un doblete como Torres colocó su nombre al lado de Luis Aragonés, el autor el primer gol que se celebró en el Calderón en 1966 ante el Valencia (1-1).

Acabó el partido ante los leones y estalló la fiesta en el recinto para celebrar otro título, el primero de Liga del Atlético femenino. Ellas abrieron un desfile en el que comparecieron algunos de los futbolistas que hicieron posibles los 19 títulos logrados por el club desde que aterrizó en el Calderón. Y llegó el turno de parlamentos. «Agradeceros a todos cómo habéis honrado este escudo, no nos habéis dejado solos, y me quedo con una imagen... (ante el Madrid en Champions). La derrota nos ha unido más», dijo Gabi. «Los demás equipos pueden tener más dinero, alguna copa más, pero nunca podrán igualar el sentimiento que tienen ustedes por este club. Me quedo aquí porque este club tiene futuro, el futuro somos nosotros», dijo Simeone.

No fue el cierre definitivo porque el sábado el Calderón acoge la final de Copa (Barça-Alavés) y al día siguiente el Partido de Leyendas entre exjugadores legendarios y miembros de la actual plantilla contra una selección de estrellas mundiales.