Si algo positivo se extrae del último empate de los amarillos en la Liga es la recuperación de la solvencia defensiva. El 0 en el marcador del Villarreal no aparecía desde el 0-3 de San Mamés, en septiembre del pasado año, por lo que regresar de Ipurua imbatido ha supuesto un refuerzo para una plantilla que quiere basar su renacimiento en la competición en la solidez. Blindar la zona defensiva fue el primer reto que se marcó Luis García, pero una vez encaminado ese primer objetivo el madrileño y su cuerpo técnico tienen otra dura labor, aunque esta ya no solo depende de la pizarra y de ir consolidando automatismos. Cuando se habla de gol, la inspiración individual es el ingrediente primordial para el éxito.

Peculiaridades del fútbol, quizás en la temporada en la que menos dudas existían sobre la capacidad realizadora de los atacantes es cuando más está costando ver puerta con asiduidad. Los 19 tantos que llevan a su favor los groguets no es una cifra extremadamente baja; hasta seis conjuntos de Primera tienen más problemas para materializar ocasiones (Valencia, Valladolid, Leganés, Athletic, Huesca y Rayo) y otros dos, Espanyol y Getafe, rozan la zona europea con los mismos goles que el Submarino. Pero lo cierto es que los nombres de Gerard Moreno, Carlos Bacca y Toko Ekambi hacían prever unas prestaciones más altas a estas altura. Ninguno de los tres está alcanzando el nivel de la pasada campaña, ese que hizo que el club amarillo realizara por ellos una inversión superior a los 50 millones de euros en verano.

Bacca, el más efectivo

Quizás es el colombiano, en su segunda campaña en el Villarreal, quien más se aproxima a sus cifras de la Liga 2017/2018. A estas alturas de temporada lleva un tanto menos, pero también es cierto que también con un encuentro menos. Más abruptas han sido las bajadas de efectividad de Gerard y Toko Ekambi. El catalán suma tres tantos menos que en la pasada Liga y su eficacia ha pasado de los 0,41 goles por partido en su última campaña como perico a los 0,22, casi la mitad. Para el camerunés, el cambio de competición se ha dejado notar más. De llegar al mes de enero del 2018 con un promedio de un gol cada dos partidos, Toko Ekambi abre el 2019 con un tanto cada ocho encuentros (0,12 goles por partido), el menos efectivo en Liga a pesar de que es el pichichi en partidos oficiales gracias a sus cuatro dianas en Copa y otras tres en Europa League.

La segunda vuelta espera a un ataque amarillo mucho más resolutivo. De momento, la incidencia de Bacca, Gerard y Ekambi es mínima. Los goles de los tres puntas solo han dado de forma directa a su equipo 5,5 puntos (3,5 Bacca con el tanto de la victoria en Leganés y otro en el empate de Huesca, y dos puntos Gerard con el otro gol de El Alcoraz y uno de los dos ante el Betis) de los 19 con los que cerró la 18ª jornada.