El tercer equipo del Villarreal venció al Silla de forma convincente y con buen juego, todo ello pese a jugar con diez desde el minuto 69. En frente tuvo a un Silla que poco pudo hacer en la primera mitad y que fue controlador impotente de la segunda.

La primera mitad comenzó a todo gas, el filial amarillo tenía hambre de victoria y se notó desde los primeros lances por el balón. Con apenas dos minutos transcurridos desde el pitido inicial, Akale puso el primer tanto en el marcador. Fue tras un disparo de Meseguer dentro del área, que el portero visitante rechazó, y el rebote cayó a pies del de Minnesota que no perdonó.

Las cosas se ponían muy favorables a los locales con tan solo el arreón inicial, sin embargo, poco duró la alegría, ya que con el cronómetro marcando el nueve, Pepe cometió penalti sobre David Verdú, que el mismo delantero se encargó de transformar la pena máxima un minuto después.

Las tablas volvieron al marcador, pero el Villarreal C estaba animado, quería volver a ganar y se notó en su juego, ambicioso y convincente. Así pues, el premio no se hizo esperar, en el minuto 18 los de Salvachúa volvieron a cobrar ventaja gracias a un centro de Meseguer, destacado en su debut en el Mini Estadi, que, con muy mala fortuna para su equipo, Camarasa metió en su meta.

Guinda antes del descanso // Con la ventaja adquirida, el control del cuadro local se hizo más patente, los amarillos llegaron con facilidad a las inmediaciones del área rival y, como dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente que al final… llegó el gol.

Corría el minuto 26 cuando Simón asistió a Darío, que le ganó la espalda a la defensa, y se presentó ante el meta al que superó para anotar el tercero. La diferencia en el marcador pudo aumentar antes del descanso, pero Darío cruzó demasiado su disparo.

Tras el descanso los locales dominaron y los valencianos se intentaron defender como pudieron. Sin embargo, el guión cambió cuando en el 69 Simón fue expulsado. El ataque local perdió fuelle y los visitantes respiraron, aunque no se acercaron con peligro sobre la portería de Fuoli.