Manu Trigueros lleva más de un año luchando por volver a ser el jugador clave que era antes de su doble paso por el quirófano, en mayo y junio del 2018, para solventar sus constantes problemas en los adductores. Tras no poder ayudar como él esperaba al equipo en la complicada pasada campaña, el talaverano espera dejar ya todas las dudas atrás en el ejercicio actual. Después de comenzar sin el beneplácito de Calleja, cada oportunidad que se presenta de poder sumar minutos de calidad es un reto. Como ayer ante el levante. «Jugar, aunque sea un amistoso, ante un Primera siempre ayuda a coger ritmo y confianza.

El centrocampista asegura que las sensaciones ya son «como las de antes de las operaciones» y espera que los problemas físicos le dejen en paz hasta que «llegue mi oportunidad». «Sé que es complicado poder entrar ahora en el equipo. Estamos jugando bien y el entrenador está confiando en este momento en otra gente, pero hay que trabajar y pelear para ponérselo lo más difícil posible al míster». Y en eso está ahora el 14 amarillo, satisfecho con su desempeño en el test de ayer frente a los granota. «Los que hemos salido somos gente de garantías. Tenemos una plantilla lo suficientemente competitiva para estar arriba en la Liga», destaca Trigueros, que ayer se desenvolvió dentro de ese 4-1-4-1 que está utilizando ahora Calleja como sistema de cabecera, una cierta novedad para él. «Siempre he jugado como parte de un doble pivote, con Bruno o con Rodri haciéndose cargo de la parte más defensiva... pero uno se debe adaptar a lo que quiere el míster», acata el futbolista, que en el actual dibujo se ve con más opciones de «llegar al área y meter pases para romper líneas, llegar a posiciones de remate...».

La incógnita del Espanyol

Trigueros también mira al regreso de la Liga tras el parón, y a un Espanyol cuya reacción tras el cambio de entrenador es una incógnita. «Nunca se sabe si es bueno o malo medirte a un equipo con técnico nuevo», dice Manu, que prefiere centrarse en lo de casa. «Si somos capaces de encadenar dos o tres victorias nos meteremos arriba».