Orpesa se halla inmersa en la gran fiesta del patinaje que es la celebración de la IV Roller Maratón desde el pasado viernes. En este gran evento participan más de 570 deportistas de casi 20 nacionalidades diferentes, situando así a la provincia de Castellón en el mapa mundial del patinaje.

Un evento que además da el pistoletazo de salida a la copa mundial de maratones de patinaje de velocidad, la World Inline Cup (WIC), con seis sedes más repartidas por Francia, Corea, República Checa, China y Alemania.

La jornada de ayer estuvo marcada por una magnífica climatología y un gran ambiente en el puerto, donde se congregaron cientos de amantes del patinaje. El atractivo circuito, que recorría diversos puntos de gran interés paisajístico, dejó maravillados a los participantes. Por la mañana se disputó la prueba de los 100 metros esprint en el Club Náutico. En categoría masculina no hubo sorpresas, ya que el recordman Ioseba Fernández se impuso en la gran final de los 100m absolutos con un tiempo de 9.903 segundos. En categoría femenina, Inés Luna se subió a lo más alto del podio con un tiempo de 11.285 segundos. Posteriormente se disputó el Campeonato Autonómico de los 100 metros velocidad de categorías inferiores.

Por la tarde se celebró la prestigiosa prueba absoluta de la WIC, de 42 km, en la que los patinadores recorrieron las calles de Orpesa hasta llegar a la meta, situada en la Playa de la Concha.

En categoría masculina, el alemán Felix Rijhnen (Powerslide) dio la sorpresa al proclamarse campeón de la primera prueba de la WIC 2019 con 1.03.20 horas, seguido del francés Ewen Fernandez (Rollerblade World Team) y de Francisco José Peula (Vitoria-Gasteiz International Team).

En féminas se impuso una de las favoritas, la alemana Katharina Rumpus (Powerslide), con 1.16.44 horas, seguida de la colombiana Aura Quintana (Vitoria-Gasteiz International Team), subcampeona en 2018, y la gala Chloé Geoffroy (Powerslide).