Amazon ha creado una nueva unidad contra los delitos de falsificación, formada por antiguos fiscales federales de Estados Unidos, investigadores experimentados y analistas de datos, cuyo objetivo será llevar ante la justicia a los infractores que violan la ley y las políticas de Amazon al intentar vender productos falsificados en su tienda con el fin de reducir las falsificaciones a cero, según informa el gigante mundial del comercio electrónico.

Esta unidad contra los delitos de falsificación investigará los casos en los que un colaborador comercial haya intentado sobrepasar los sistemas de Amazon y haya incluido en su catálogo una falsificación, violando las políticas de la compañía. La unidad extraerá los datos de Amazon, seleccionará información de recursos externos como proveedores de servicios de pago e inteligencia de código abierto, y aprovechará la información real para cotejar los datos de distintas fuentes.

La unidad permitirá a Amazon ser más eficaz en las demandas civiles contra posibles infractores, trabajar con las marcas en investigaciones conjuntas o independientes y ayudar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo, en las acciones penales contra todos los falsificadores.

En el 2019, Amazon invirtió más de 500 millones de dólares (442 millones de euros) y empleó a más 8.000 trabajadores en la lucha contra el fraude, incluidas las falsificaciones. Los esfuerzos de Amazon han bloqueado más de 6.000 millones de listas de productos presuntamente delictivos en 2019 y han bloqueado más de 2,5 millones de cuentas de presuntos infractores antes de que pudieran poner un producto a la venta. «Todos los falsificadores están advertidos de que se les exigirán las mayores responsabilidades que permita la ley, independientemente de dónde intenten vender sus falsificaciones o de dónde se encuentren», comenta Dharmesh Mehta, vicepresidente responsable del área de soporte a socios y relaciones con los clientes.