El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, lleva año y medio instando a los bancos a plantearse fusiones, pero ha advertido este jueves a las entidades de que su organismo velará porque estas operaciones sean "lo más apropiadas posibles". Es decir, que no se repitan los errores de las primeras fases de la crisis, cuando la unión de bancos con problemas, en muchos casos promovidas por el propio supervisor bajo el gobierno de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, generó un problema mayor.

"Preveo que tanto el Banco de España como el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) mantendrán en el futuro inmediato una atención especial a estas decisiones estratégicas", ha advertido en unas jornadas bancarias del IESE. Restoy ha sostenido que hay "margen" para "alguna" nueva operaciones corporativa en España y que las autoridades tienen que mantener un "equilibrio" entre respetar las decisiones de los gestores de las entidades a este respecto ("Como regla general, el supervisor no debe interferir en esta decisiones que pertenece al ámbito corporativo, como operaciones concretas") y garantizar que estas decisiones sean buena para la estabilidad financiera del país.

Las entidades, ha sostenido, tienen que hacer una "reflexión estratégica" ante los retos que se les plantean, como los bajos tiposde interés y rentabilidad, la acumulación de activos tóxicos, la presión regulatoria y la revolución tecnológica. "Y ya la están haciendo en gran medida", ha añadido, dando a entender que la posibilidad de fusiones está sobre la mesa, aunque no se haya producido todavía. El papel de los supervisores, ha subrayado, es "compartir su análisis" con las entidades para que tomen las decisiones oportunas.

TRABAJO HECHO

El subgobernador ha mantenido que España ya ha hecho "parte del trabajo" y que hay otros países donde la necesidad de consolidación del sector es mucho más pronunciada. "No es difícil prever que el sector bancario tendrá en el futuro un menor tamaño y que las entidades que lo compongan serán menos rentables, pero más seguras", ha afirmado respecto al futuro del sistema bancario europeo, que se enfrenta a "apreciables vulnerabilidades" que llevará a un "proceso de selección natural".

En este sentido, y en la que probablemente será su última intervención pública antes de dejar el cargo en enero para presidir el Instituto de Estabilidad Financiera en Basilea, Restoy ha querido hacer una defensa de la criticada actuación del Banco de España en los últimos años para reestructurar el sector financiero español. "La reformas del sector ha sido resultado de un esfuerzo colectivos de las autoridades, las entidades y la sociedad en su conjunto. Merece la pena ser reconocido", ha sostenido.