El coordinador general de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, insistió ayer en pedir un impuesto a las grandes fortunas, a las que reclamó que hagan «un esfuerzo patriótico», y reiteró que la derogación de la reforma laboral es «un compromiso ineludible».

Alberto Garzón aseguró que uno de los problemas de los últimos años ha sido la reforma laboral del 2012, «que ha permitido incrementar la explotación de la clase trabajadora, acabar con la negociación colectiva y ha bajado los salarios para encaminarnos a ser un país que intente competir por la vía de los bajos salarios». «Por eso, tenemos muy claro que la derogación de la reforma laboral es un compromiso ineludible», aclaró.

Alberto Garzón apostó por hablar de fiscalidad «en coherencia con lo que dice la Constitución» que, en su artículo 31, establece, «básicamente, que tienen que pagar más lo que más tienen y esto no se ha cumplido». «Por eso, a la hora de hacer una reforma fiscal para permitir que se cumpla artículo 31, hay que pedirle un esfuerzo patriótico a las grandes fortunas que no hicieron ese esfuerzo patriótico en la anterior crisis», subrayó.

El ministro de Consumo aseguró durante su intervención que «hay una clarísima diferencia de clase» cuando «se pilota la política desde la izquierda o la derecha, que tiene que ver con quién paga la crisis».