El Gobierno ha decidido "suspender las reglas fiscales para el 2020 y el 2021", según ha anunciado este miércoles en el Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. De este modo, el Ejecutivo levanta la disciplina fiscal sobre autonomías y ayuntamientos en cuanto a déficit y gasto, una disciplina que podría terminar en la intervención de las cuentas de estas administraciones.

El Ejecutivo ha tomado esta decisión a la vista de que la Comisión Europea ha confirmado que la cláusula de salvaguarda, la suspensión del pacto de estabilidad, se mantiene para el 2021.

Es una medida, dijo Montero, que llevará el Gobierno al Consejo de Ministros para cuando apruebe el techo de gasto, y ello permitirá a las Administraciones Públicas ir elaborando sus propios presupuestos, que atiendan a las "necesidades de los ciudadanos". La decisión, que "no tiene precedentes", tiene "como único objetivo" que comunidades y ayuntamientos, además del Estado, dispongan de recursos y mantengan las políticas de estímulo económico para "no dejar a nadie atrás" en plena pandemia. Ello no suspende, advirtió, la "responsabilidad fiscal", puesto que el Ejecutivo sigue comprometido con la reducción del déficit y el equilibrio presupuestario, pero para cuando hayan pasado las consecuencias más devastadoras de la pandemia del covid-19.

Además, el Gobierno ha convocado el Consejo de Política Fiscal y Financiera para el próximo lunes, 5 de octubre, a las 13 horas.