Los proyectos de inversión que opten a algún tipo de ayuda de los respectivos fondos europeos deberán conectar con alguna de las tres prioridades que ha definido la UE para aplicar los 750.000 millones del Next Generation EU , nombre escogido para el acuerdo alcanzado por los Veintisiete, que busca la recuperación económica postcovid ante la pandemia que ha azotado a todos los gobiernos mundiales.

PACTO VERDE

El objetivo de la descarbonización

Aquí encajan proyectos público-privados relacionados con energías renovables y la eficiencia energética mediante la renovación de edificios. También proyectos para reducir la contaminación de aire, agua, suelo o productos de consumo; así como medidas del sector agroalimentario, para garantizar una cadena de producción sana y sostenible.

La gestión de residuos y la economía circular también forman parte de este sector, así como la movilidad sostenible a través de proyectos relacionados con el coche eléctrico o sistemas de gestión del tráfico.

Con estas mismas prioridades conecta el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 aprobado por el Gobierno a finales del mes de marzo. Este plan prevé movilizar 241.400 millones de euros entre 2021 y 2030 (80% del sector privado; 20% de distintas administraciones, incluyendo la UE).

TRANSICIÓN DIGITAL

Conectividad de zonas rurales y 5G

El Gobierno ya ha presentado su Agenda Digital 2025 que formará parte del Plan Nacional de Reformas e Inversiones 2021-2023 que el Gobierno debe presentar a Bruselas antes del 15 de octubre para poder optar a las ayudas europeas del fondo de reconstrucción.

La Agenda Digital diseña actuacion es que deben permitir movilizar 70.00 millones de inversión pública en los tres primeros años (140.000 en el conjunto de los cinco años), de los que 20.000 millones se prevé de dinero público (15.000 del fondo Next Generation EU ) y el resto, del sector privado.

La Agenda incorpora 10 ejes de inversión vinculados a la conectividad digital en zonas rurales, despliegue de la tecnología 5G, reforzar las competencias digitales de trabajadores y ciberseguridad, en concreto. También entran aquí los planes para digitalizar administraciones públicas, empresas (en sectores estratégicos como el agroalimentario, movilidad, salud, turismo, comercio o energía), la economía de los datos y la inteligencia artificial.

INDUSTRIA

Automoción, salud, energía y turismo

Para impulsar la competitividad industrial, la Unión Europea ha identificado seis capítulos que interpelan, sobre todo, a los sectores de automoción, energía, salud y tecnología.

Estos vectores en los que poder en ganchar proyectos de inversión tienen que ver con la ciberseguridad, el denominado internet de las cosas (despligue del 5G), crear un espacio europeo de datos sobre la salud, la tecnología del hidrógeno, la industria con bajos niveles de CO2 y los vehículos conectados y autónomos (motores eléctricos, almacenamiento de hidrógeno, pilas de combustible, baterías, estaciones de recarga…). Dentro de este bloque encajan los planes sectoriales aprobados por el Gobierno en apoyo de la automoción y del turismo.

«Los fondos son una oportunidad que requiere la máxima inteligencia por parte de nuestro país para que la colaboración público-privada consiga traccionar proyectos transformadores hacia una economía más descarbonizada y sostenible», afirman desde la multinacional de componentes del automóvil Gestamp. La empresa que preside Francisco Riberas tiene en cartera proyectos candidatos al fondo de reconstrucción impulsado por la Unión Europea. H