El president de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig , reiteró ayer durante la Comisión Ejecutiva Nacional que él mismo presidió la necesidad de «desbloquear esta situación» y pidió que «se deje gobernar a la fuerza más votada». En este sentido, coincide con el mensaje emitido por el presidente en funciones, Pedro Sánchez, durante la pasada campaña electoral.

«Que el Partido Socialista se haya consolidado como la primera fuerza en la Comunitat es un motivo de confianza y responsabilidad», indicó.

El president mostró su agradecimiento «a los miles de valencianos y valencianas que han vuelto a confiar en el PSOE», y afirmó que de lo que se trata ahora es de que haya «un Gobierno progresista lo más rápido posible que atienda las voluntades que expresamos en la Comunitat para conseguir, por fin, una financiación justa y consolidar el estado del bienestar».

El jefe del Consell también lamentó el ascenso de la extrema derecha en las elecciones del domingo y culpó al resto de los partidos situados a la derecha por «haberles tendido una pasarela y haber considerado que se encontraba dentro de su mismo bloque», algo que tachó de «anomalía democrática» al compararlo con lo que pasa en otros países europeos, «donde las derechas democráticas la aíslan».

reflexión // Por ello, el líder de los socialistas valencianos invitó a los representantes del Partido Popular a «reflexionar sobre si este es el camino adecuado», e indicó que el Partido Socialista «debe ser el freno para combatir democráticamente a la ultraderecha».

«Hay que configurar un Gobierno, porque no hacerlo sería un insulto a los ciudadanos», concluyó Puig.