Los pactos tendrán la llave del gobierno de la Diputación de Castellón tras las municipales del 26 de mayo. Los resultados de las elecciones generales y autonómicas han arrojado un escenario donde el PSOE gana apoyos en toda la provincia, frente a un PP que se descalabra, aunque una posible alianza con Ciudadanos y Vox, en caso de entrar en la institución provincial, permitiría a los populares tener esperanzas de mantener las riendas de la Diputación. El propio presidente, Javier Moliner, quien abandonará la política tras la próxima cita con las urnas, admite que las mayorías absolutas «están en vías de extinción» y anima a los suyos a no tener «ningún miedo a dialogar y pactar», puntualiza.

En juego hay 27 diputados, por tanto, la mayoría, de la que ahora goza el PP, está en 14. Si se extrapolan los resultados del pasado domingo a las municipales, los populares podrían perder hasta la mitad de sus representantes, mientras que el PSOE, que cuenta con ocho, tiene posibilidades de acercarse a los 12. Por tanto, solo necesitaría el apoyo de dos diputados más. Compromís cuenta con dos representantes y prevé crecer. Podem (ahora Castelló en Moviment) podría mantener su actual representante. Por tanto, el PP lo fía todo al duro trabajo que ya ha puesto en marcha para mantener el voto en las municipales (presenta candidaturas en los 135 municipios), que Ciudadanos consiga más diputados (tiene dos) y que entre Vox.

El PP busca amarrar el gobierno provincial después de la debacle a nivel nacional y autonómico. En este sentido, Moliner reconoce que la victoria de los socialistas ha sido «clara», lo que les obliga a «profundas reflexiones». De todos modos, el dirigente popular, quien considera que no se pueden trasladar los resultados de las pasadas elecciones al 26 de mayo, remarca que su partido puede «mantener claras esperanzas en poder, fruto del trabajo y la proximidad, obtener unos muy buenos resultados en las municipales». Asegura que el PP debe dedicarse en los próximos días a «no perder ni medio minuto en cuestiones que no le importan a la ciudadanía».