Ante la respuesta de los distintos partidos políticos a la querella criminal presentada por un grupo de vecinos contra el alcalde, José Benlloch, la Concejalía de Seguridad Ciudadana y los locales de ocio y restauración de la calle del Pare Molina de Vila-real, desde el Ayuntamiento se hizo público ayer un comunicado para defender la gestión municipal en el asunto, saliendo al paso de las críticas recibidas al respecto.

Entre otros argumentos, defienden que el área afectada por estas quejas «ha supuesto en los últimos años un revulsivo para el ocio en la ciudad», llegando a calificarla como «un dinamizador social, cultural y económico, y un elemento importante de atracción de visitantes».

Este posicionamiento legal no tendría fundamento para el consistorio y los gerentes de los establecimientos afectados, porque «la actividad de la zona de tardeo acaba siempre antes de las 22.00 horas, por lo que se respeta el horario nocturno establecido por la normativa». Además, según comunicaron, «la limpieza de la calle, a cargo de los locales, también queda garantizada».

El munícipe incidió en que la querella es «oportunista» por realizarse «en plena campaña electoral», por lo que, a su modo de ver, pretende «interferir en la opinión pública». Además, acusó a los denunciantes de, pese a tener otras opciones, haber elegido «el instrumento más perjudicial para el honor de las personas».