El pleno de investidura de la Vall d’Uixó fue un trámite con un relato anunciado y sin sorpresas. El tripartito inicia su segunda legislatura fortalecido y con el firme ánimo de dar continuidad al proyecto de ciudad que han concretado en el Pacte del progrés.

Tania Baños reedita su liderazgo con una representatividad mayor, otros tres concejales que han convertido este municipio en un ejemplo más del despertar socialista en la provincia de Castellón, tras los pactos conformados en las ciudades más importantes.

De hecho, su pretensión y la de sus socios (EU y Compromís) es la de «consolidar la transformación iniciada apostando por las políticas de progreso». «En la línea con los gobiernos autonómicos y estatal», dirigidos también por los socialistas, puntualizó.

En el nuevo pleno, el tripartito se enfrenta a una oposición fragmentada por el centroderecha. El Partido Popular, que se ha quedado con cinco concejales, estará dirigido por Carolina Castelló, que entra en el plenario por primera vez, al igual que la mayoría de sus compañeros de grupo municipal y promete «lealtad» a la ciudadanía, porque «están por delante de los intereses partidistas». Ciudadanos aumenta su representación con dos ediles, con un nuevo portavoz, Ernesto Doménech, y por primer vez en la corporación habrá una representante de Vox, Marina Peirats.

MISMAs PRIORIDADES / Y así las cosas, los socios de gobierno confían en que esta legislatura pueda ser más fácil que la clausurada ayer, en la que, insisten, tuvieron que dar salida a «una complicada situación económica y financiera sin subir impuestos, combatir el desempleo y poner a las personas en el centro de las políticas sociales». Entre sus prioridades, seguir trabajando por el empleo y el desarrollo económico local.