El actual alcalde de Vila-real y candidato del PSPV-PSOE para las elecciones municipales celebradas ayer logró su objetivo de reeditar la mayoría absoluta que ya obtuvo en los comicios locales de hace cuatro años.

Una mayoría absoluta que le permitirá continuar con su proyecto de ciudad, basado en la innovación y la búsqueda de nuevas oportunidades. Y ello sin que sea necesario pacto alguno con cualquiera de los partidos progresistas que también formarán parte del nuevo consistorio, que se constituirá el 15 de junio.

Eso sí, la nueva corporación tendrá dos nuevos colores en su composición --el verde y el morado--, al entrar en la misma Irene Herrero (Vox) y José Ramón Ventura Chalmeta (Unides-Podem-EUPV-Confluència d’Esquerres de Vila-real). Dos formaciones que ocuparán sus sillones en el salón de plenos del ayuntamiento, a costa del PP y de Compromís, que pierden un concejal.

Lo cierto es que la alegría que se trasladó a la sede del PSPV-PSOE al asegurarse los socialistas la mayoría absoluta con el 100% de los votos escrutados, difería mucho de los ánimos que se respiraron en la del PP, donde las lágrimas se sumaron a los abrazos de ánimo de los integrantes de la candidatura, con Héctor Folgado a la cabeza, y sus militantes.

SIN EUFORIA // Tampoco en Compromís celebraron con euforia unos resultados que les hacen perder un concejal. Con todo, su líder, Josep Pasqual Sancho, aseveró que «en la fiesta de la democracia es el pueblo quien habla y ha decidido dar la mayoría absoluta al PSOE y que entren dos nuevas formaciones políticas».

En Ciudadanos, el sabor era agridulce, pues el incremento en la cifra de votos no se ha traducido en más ediles. Y en Vox y Unides-Podem mostraron su satisfacción por tener representación.