El PSOE aspira a tener más peso en el Parlamento Europeo tras el 26-M para seguir presionando desde Bruselas y defender los intereses de dos sectores estratégicos para la provincia de Castellón, como son el azulejero y el citrícola. La candidata socialista y actual europarlamentaria, Inmaculada Rodríguez-Piñero, participó ayer en un acto de campaña en Castelló, en el que recalcó la necesidad de «movilizar el voto» porque es necesario «un cambio de rumbo para que Europa sea más influyente frente a las políticas de Estados Unidos y China».

La cerámica se enfrenta a «grandes retos que serán defendidos con propuestas estratégicas del PSOE», apuntó Rodríguez-Piñero, abogando por «la creación de un ajuste de carbono en frontera para todos los productos procedentes de terceros países y que no cumplan con las exigencias de emisiones de CO2», garantizando la «competitividad» de España.

Además defendió una política de apoyo comercial con nuevos países como Australia y Nueva Zelanda en los que está aumentando la demanda de productos azulejeros, así como el diseño de una nueva estrategia en las relaciones con EEUU donde Donald Trump «está saltándose las reglas del juego con medidas proteccionistas que no son aceptables».

En los cítricos, tendió la mano al sector, después de una mala campaña que ha reunido «las peores condiciones». Se refirió a la fijación de «precios abusivos» y a la nueva directiva de la UE que introduce el sistema de «denuncia anónima» para que el precio «responda a la calidad del producto». Instó a apostar por la «modernización» y apuntó a Egipto «como la principal amenaza para el sector citrícola de Castellón». «Hay crisis, pero gracias a ella los problemas de la naranja están ahora en la agenda europea».