El alquiler está de moda en Castellón. Frente a las dificultades para adquirir una vivienda, sea por las restricciones que imponen los bancos para acceder al crédito, por un cambio de mentalidad o por falta de liquidez, o las tres cosas a la vez, lo cierto es que el arrendamiento es una modalidad al alza. Y el parque inmobiliario no estaba preparado para este fenómeno, por lo que no puede absorber toda la demanda. Es por ello que la reforma de viviendas antiguas para sacarlas al mercado del arrendamiento es una práctica cada vez más extendida.

Lo explica el máximo representante del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi), Francisco Nomdedeu: «Está habiendo muchas compras de inmuebles en los últimos meses de 30 o 40 años, sobre todo en Castelló, que el propietario rehabilita para alquilar». También Nuria Marco, vicepresidente de esta entidad, señala que hay «multitud de operaciones de entre 60.000 y 70.000 euros, y se destinan a alquilar».

Por el momento, los propietarios de viviendas alquiladas en Castellón están obteniendo rentabilidades del 6,6%, según el último informe de idealista.com. Un porcentaje que es más alto de los «intereses que suele ofrecer cualquier banco, que pueden ser del 1%», manifiesta Nomdedéu.

Compraventas baratas

Datos corroborados por el informe de la sociedad de tasación Tinsa, que marca que la hipoteca media que se solicita en Castellón es de 74.889 euros, muy lejos de la que establece la media nacional, que es de 122.965. Son pisos, en su mayoría, que necesitan reformas, por lo que los profesionales de la construcción están más ocupados en los últimos tiempos en la rehabilitación que en levantar nuevas promociones. No se entiende de otra manera que la ocupación en el sector se haya incrementado hasta un 6% durante el último año, creando 60 empleos al mes, tal y como publicó Mediterráneo.

Una tendencia que se corresponde con la que ya se dio el año pasado. Y es que en el ejercicio 2018 el número de visados para rehabilitar o reformar edificios en la provincia subió un 9,8% respecto al ejercicio anterior, según los datos de cierre de año del Ministerio de Fomento.

Buenos datos

Fue, por tanto, el año en el que se registraron más rehabilitaciones desde el 2011, pese a que todavía están lejos las cifras registradas en el 2008, con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria justo a la vuelta de la esquina.

Teniendo claro que las cifras de antes de la crisis están todavía a años luz, en los últimos meses existe una revitalización de la construcción en la provincia, aunque lo cierto es que por el momento está muy localizada, limitándose prácticamente a Castelló, Benicàssim y Orpesa.

Varias promociones

En la capital de la Plana hay en marcha varias promociones en la zona del Sensal y en otras zonas de la ciudad; y también se están levantando muchas viviendas unifamiliares en la zona del PAI Lledó, algunas de ellas de alta gama. En Benicàssim están en marcha varias construcciones, como dos promociones de lujo, una cerca del Torreón, en la calle La Corte, y otra en este mismo vial más hacia el norte.

En el caso de Orpesa, la actividad inmobiliaria se circunscribe a Marina d’Or, donde hay prevista la construcción de hasta tres nuevos edificios. Las obras del primero ya están en marcha y contendrá 278 apartamentos. El segundo prevé otras 104 viviendas, mientras que para el tercero aún no hay una cifra.