En una reciente reunión de los representantes del sector agrícola y ganadero de la provincia con el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, y en la que participó Fepac-Asaja, se llegó a la conclusión de que estamos en pleno proceso de transformación y que debemos trabajar unidos «para, en el ámbito de nuestras competencias, podamos contribuir en la mejora del sector primario de Castellón», manifestó el representante del Gobierno de Madrid, quien también reconoció lo que nosotros venimos diciendo desde hace años: «Lo que antes valía, ya no sirve, porque no es suficiente o no es rentable». Y, por lo tanto, se impone un cambio radical y definitivo que nos ayude a crecer y a evolucionar tal y como exigen los mercados de este convulso siglo XXI. Pero para modernizarse, las explotaciones agrícolas y ganaderas, el propio sector, debe hacer un profundo análisis para poder diagnosticar lo que está bien y lo que está mal para adoptar soluciones que sean efectivas. Se trata de un proceso en el que, como dijo Barelles, debemos estar «acompañados y tutelados por las diferentes organizaciones para, a partir de ahí, coordinarse con los distintos ámbitos de la Administración, cada uno dentro de sus competencias, para aplicar las medidas».

Agricultores y ganaderos tenemos que saber qué ayudas puede ofrecernos las administraciones públicas y, sobre todo, cómo acceder a ellas. Las ayudas que dependen del Gobierno central, según se nos presentó en la citada reunión en la Subdelegación del Gobierno, abarcan desde el seguro agrario a la reparación de daños en infraestructuras, pasando por la mejora de la eficiencia energética mediante el uso de energías renovables o el apoyo en la creación de entidades asociativas agroalimentarias de carácter supraautonómico. También la creación de mecanismos de apoyo a la cooperación entre pymes, ayudas a inversiones materiales e inmateriales en las fases de transformación, comercialización y desarrollo de productos agrarios; control de plagas o la elaboración de un programa de formación. Incluso existe una línea para afrontar los efectos de la sequía, y a cuyos fondos se pueden acoger los ganaderos y productores agrarios del interior, mayoritariamente de Els Ports, l’Alcalatén y l’Alt Millars,

Es necesario que la comunicación entre las dos partes, agricultores/ganaderos y la Administración pública, sea constante e intensa, para obtener los resultados que buscamos y que no son otros que crear riqueza y puestos de trabajo para todos.