Ya conocemos la previsión de aforo de la cosecha de cítricos para esta campaña en nuestra provincia y se han cumplido las previsiones que se esperaban, concretadas ahora en casi un 24% menos de producción, donde destaca sobre todo el descenso de la variedad reina de la provincia, la Clemenules.

Esta importante merma en la capacidad productiva debería servir para que vuelvan a recuperarse los precios para el citricultor y ajustarse a los volúmenes de exportación de las últimas campañas, desapareciendo excedentes que sirven de excusa para bajar las cotizaciones en origen.

En relación a los detalles del aforo no entendemos como no se facilitan los datos de producción y su variación por variedades, en una clara muestra de opacidad y falta de transparencia del Gobierno anterior que la propuso y que el actual vuelve a reeditar cuando lo criticaba en la oposición y cuando ha estado dos años ofreciéndolos. No entendemos la actitud a no ser por contentar a una parte del sector que se ha negado siempre a darlos y que dispone así de una información para presionar al agricultor en la venta de su cosecha. LA UNIÓ, que siempre ha reivindicado una información al servicio del sector, va a solicitar que la Conselleria recapacite y facilite una información que ha pagado el citricultor con sus impuestos y que se oculta.

Coincidiendo con la presentación del aforo también hemos sabido que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, ha abierto expedientes sancionadores; tras las denuncias interpuestas la pasada campaña por nosotros, contra tres comercios citrícolas por presuntos incumplimientos en la existencia y contenido de contratos por parte de los mismos y contra una conocida cadena de distribución por cometer una infracción en la justificación de la promoción el último viernes de noviembre, conocido ahora como Black Friday.

Desde LA UNIÓ insistimos en la necesidad de que los comercios y las cadenas de distribución-supermercados actúen correctamente y reiteramos que a lo largo de la nueva campaña citrícola vamos a continuar velando por los intereses de los citricultores y denunciando cualquier tipo de anomalía o ilegalidad que se detecte.

En este sentido, nos ponemos a disposición de los productores de cítricos castellonenses para que nos trasladen cualquier incidencia que observen tanto en sus relaciones contractuales con los operadores comerciales como en las campañas de promoción que realicen las empresas de la distribución. Queremos ser sus defensores ante los abusos.

No estamos en contra de las ofertas a los consumidores siempre y cuando las paguen las cadenas de distribución y no los productores con el precio que perciben. El uso de los cítricos como reclamo para que estas cadenas obtengan más beneficios en otros productos no puede ser a costa del trabajo y del gran esfuerzo realizado por los agricultores. Estaremos por tanto vigilantes.

Por el momento, y ya inmersos en una nueva campaña, se respira mayor optimismo que en la pasada, pero esto va para largo y pueden pasar muchas cosas. Sólo pido prudencia y sentido común, trellat, como decimos nosotros, a partir de ahora para todos los eslabones de la cadena citrícola. De ello depende, aparte de otras circunstancias ajenas, como las adversidades climatológicas, el buen desarrollo de la campaña.