El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV) ha organizado, junto a Iberdrola, nuevos foros de debate en el que las empresas del sector de la energía analizarán los retos que plantea el modelo energético a las puertas del año 2020.

En estos encuentros, las compañías y asociaciones más representativas del sector analizarán las cuestiones clave en mesas redondas programadas. La primera de ellas versará sobre el modelo de autoconsumo y su nuevo marco regulatorio; mientras la segunda abordará el impacto de la transformación digital en el sector energético. La sesión inaugural del foro se celebró el pasado 24 de octubre en la sede de València del COIICV y contó con la asistencia de la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo, Rebeca Mariola Torró Soler. La cita sirvió para presentar su proyecto monográfico sobre la transición energética y el autoconsumo, Por su parte, las sedes del COIICV en Castelló y Alicante celebrarán esta cita durante el 29 de octubre y en fecha por confirmar a lo largo del mes de noviembre, respectivamente. Esta primera mesa energética contará con la representación de Iberdrola como patrocinador del evento, Aselec, Investment, Grupotec y Pavener y será moderada por el responsable del Grupo de Trabajo de Energía del COIICV, Javier Abad. La segunda mesa, que se celebrará a finales del mes de noviembre, marcará las bases de la transformación digital del sector energético, redes inteligentes y smart cities. Con estas mesas energéticas, el COIICV e Iberdrola pretenden que todos los actores del sector confluyan en un mismo espacio con el objetivo de analizar desde diferentes perspectivas la actual situación de este mercado cuyo objetivo es la sostenibilidad y eficiencia energética.

Eficiencia energética

En este sentido, cabe resaltar que el decano del COIICV, Salvador Puigdengolas, ha señalado que «la eficiencia energética debe ser la piedra angular de un nuevo modelo que aborde este reto desde la triple perspectiva de la competitividad económica, la seguridad de suministro y, por supuesto, del cambio climático, para lo cual necesitamos una transformación en la forma de producir en general y de consumir energía que puede y debe venir de la mano de la transformación digital».