Casi un año ha pasado desde que llegaran los mal llamados gobiernos del cambio y, desde luego, cambio ha habido. A peor. Cualquiera con un poco de objetividad puede darse cuenta de cómo hemos perdido calidad de vida y cómo están aplicando recortes a niveles insostenibles en las diferentes ciudades de la provincia. La provincia de Castellón se ha convertido en una cobaya de lo que Podemos-Compromís quiere para el resto de España: recortes sanitarios, subidas de impuestos y no hacen nada, desde las administraciones que gobiernan, por generar oportunidades de empleo. En eso consiste su programa electoral, aunque lo envuelvan con un lazo de purpurina.

Porque estas elecciones se han convertido en una de las más importantes de esta democracia y solo hay dos opciones: que gobierne el PP y con ello sigamos apostando por la creación de empleo y oportunidades o que, por el contrario, gobierne Podemos y su apuesta por arruinar un país sea realidad. En estas elecciones se enfrentan la libertad y la apuesta por el bienestar frente a los regímenes de Podemos que se inspiran en la vuelta la racionamiento, a las fronteras y a limitar derechos como el de información.

Con el PP hemos conseguido pasar de ser el país que tenía más paro y déficit que Grecia a crecer más que Alemania. Y eso ha sido gracias al esfuerzo común de los españoles y a las reformas del Gobierno. Los que prohíben nuestras tradiciones y quieren subir los impuestos no beneficiaría a nadie ni a nada que gobernaran en España ya que perjudicaría, y mucho, a la provincia de Castellón. H

*Diputado provincial PP