Del resultado de las elecciones municipales, nos encontramos con un gobierno municipal del PSOE en minoría (cuatro concejales), más uno de la candidatura independiente en total cinco, frente a los ocho de los restantes grupos municipales Partido Popular (3), Compromís (3) y Ciudadanos (2).
Ante estos resultados cabrían dos tipos de pactos naturales, uno el del centro derecha, compuesto por PP (3), Ciudadanos (2) e Independiente (1), en total seis, que nos sumaban mayoría absoluta para gobernar, y otro a nivel local, el denominado Botànic a nivel áutonómico (PSOE y Compromís), que si sumaban la mayoría, con siete. Y no pudo ser, ¿por qué y por culpa de quién?, pregunta y respuesta que deben de ser conocidas por el electorado de Torreblanca.
Es público y notorio que la candidata de la lista mas votada, del PSOE, intentó conformar un equipo de gobierno con mayoría invitando a Compromís en primer lugar, encontrándose con la sorpresa de que quienes fueron a negociar un programa de gobierno no fueron los concejales electos con su portavoz a la cabeza Miriam Pañella, sino entre otros, el padre de esta, José María Pañella, exalcalde del Bloc (con los votos del PSOE y del PP del entonces portavoz José Luis Fabregat, hoy en día portavoz de Ciudadanos) que pasarán a la historia de la política municipal por las comisiones de investigación y denuncias judiciales contra el alcalde del PP Juan Manuel Peraire.
La propuesta de Compromís para llegar a un pacto de gobierno con el PSOE como actuación prioritaria era la paralización del proyecto del golf, como no podía ser de otra manera, la candidata del PSOE lo rechazó, lo que personalmente pone de manifiesto que la intención del equipo de gobierno encabezado por el PSOE es sacar adelante dicho proyecto como lo es el del grupo municipal del PP.
Como segundo intento, lo fue con el candidato de Ciudadanos, José Luis Fabregat en su día alcalde del PP por los votos del PSOE y Bloc, hoy en día Compromís. A pesar de tener previsto ofrecerle la 1ª Tenencia de Alcaldía y áreas importantes, este se negó y pasó a la oposición. Con el pacto PSOE, Ciudadanos e Independiente se conseguían siete concejales, coincidiendo en el gobierno dos ex del PP y a su vez de Ciudadanos, José Luis Fabregat y Rosana Villanueva. Las viejas fobias políticas pesaron más que la gobernabilidad para sacar adelante los principales proyectos del municipio como son el golf y PGOU.
NO SE LLEGA a entender como José Luis Fabregat, que volvía a la política municipal para sacar adelante el proyecto del golf y PGOU, paralizados durante las anteriores legislaturas, rechaza la gobernabilidad para sacar adelante ambos proyectos, y en el primer pleno ordinario empieza solicitando una comisión de investigación.
¿Y ahora que queda? Para conseguir un equipo de gobierno municipal con mayoría absoluta que comporte estabilidad en el gobierno durante esta legislatura, solo hay otras dos vías alternativas. La primera, el pacto Compromís, Ciudadanos y PP, que en total suman ocho concejales, con alcaldía compartida para Ciudadanos teniendo como comparsas necesarias a los concejales del PP, intentando desestabilizar al gobierno en minoría del PSOE.
Este es el objetivo que están intentando alcanzar a través de las reuniones secretas entre el exalcalde José María Pañella, junto con el exalcalde del PP Juan Manuel Peraire y José Luis Fabregat, exalcalde del PP y hoy portavoz de Ciudadanos. Reuniones a espaldas de los concejales del PP que han sido reconocidas por el propio Sr. Peraire, a la vez que tienen el soporte del presidente de la Junta Local del PP, que vino a manifestar en una reunión entre la Junta Local del PP y el grupo municipal que en estos momentos «el socio natural del PP en el Ayuntamiento de Torreblanca es Compromís», algo que no están dispuestos aceptar los concejales electos del PP.
La segunda es un pacto de gobernabilidad de cuatro años con un triple objetivo: 1) el desarrollo del Campo de golf, con la propuesta económica presentada por la AIU, compuesta por el Sareb y el Banco de Sabadell, con algunas modificaciones; 2) la redacción del PGOU y su aprobación definitiva; y 3) todas las iniciativas o propuestas necesarias del máximo interés para el futuro de Torreblanca a negociar.
CON UN GOBIERNO municipal serio y responsable, dispuesto a trabajar y no a crear crispación y paralizar la vida municipal, no cabe más que ojear los boletines que en su día se editaban, con las intervenciones del Sr. Peraire y el entonces alcalde José Mª Pañella, hoy convertidos en compañeros.
Llegado el momento y el caso y si la situación así lo requiere los hoy concejales del PP deben estar por la gobernabilidad y estabilidad de Torreblanca, por encima de otros intereses personales o políticos pueriles.
*Portavoz del grupo municipal del PP de Torreblanca
