Un año más dirijo a todos vosotros y, en especial a los padres y madres, para recordaros la importancia que tiene la asignatura de Religión y Moral católica en la formación de los niños, adolescentes y jóvenes.

La formación religiosa católica en la escuela no es un privilegio ni es un añadido artificial a la formación humana, cultural y técnica, como afirman algunos. La enseñanza religiosa es fundamental en la formación integral de los alumnos para lograr el pleno desarrollo de su personalidad, del que no se puede excluir la dimensión trascendente y religiosa connatural a toda persona. Al proyectar su luz sobre todas las áreas del pensamiento, la asignatura de Religión católica da unidad a todo el desarrollo y maduración de la persona desde la libre adhesión a la Palabra de Dios. Además es fuente de valores,ayuda a dar sentido a la propia existencia, y promueve el diálogo con la cultura y la convivencia fundada en el reconocimiento de los derechos y deberes de la persona, en el respeto a las convicciones morales y religiosas del prójimo y en el servicio a la causa de la justicia. Además, la clase de Religión ayuda a conocer y comprender la propia cultura:las fiestas religiosas y patronales, las templos y catedrales, el arte y la literatura de nuestro país...; tantas y tantas expresiones culturales, artísticas y sociales, presentes en nuestra vida cotidiana, no pueden ser entendidas y valoradas adecuadamente sin tener en cuenta sus raíces y contenidos cristianos.

En breve se abrirá el periodo de inscripción de los alumnos para el próximo curso escolar. Os recuerdo a los padres católicos que sois vosotros quienes habéis de pedir expresamente la inscripción de vuestros hijos a la asignatura de Religión y Moral católica y, en su caso, animar a vuestros hijos a hacerlo. H

*Obispo de Segorbe-Castellón