Ximo Mañas es conductor de autobús de Hicid desde hace cinco años. Habitualmente realiza el trayecto de la línea 1 en Castelló y, además de su vida personal, ha visto modificado el desarrollo de su labor profesional. “La llegada de la pandemia se vivió con nerviosismo e incertidumbre, tanto por parte de los pasajeros como de los conductores. Comenzamos a ser conscientes de lo que pasaba en otros lugares y, pese a que manteníamos nuestras rutinas, todo el mundo estaba algo preocupado. En nuestro caso teníamos todo programado en vistas a la celebración de las fiestas de la Magdalena, ya que es un periodo especial. Pero se suspendió y pocos días después se decretó el estado de alarma. La situación a nivel nacional supuso el establecimiento de medidas de seguridad inmediatas y cumplir con la nueva normativa resultó un importante esfuerzo. En nuestra empresa se tomaron todas las precauciones indicadas, que se han ido incrementando paulatinamente. La desinfección de autobuses, la reducción del número de pasajeros por vehículo y viaje, el establecimiento de distancias de seguridad entre pasajeros y entre ellos y el conductor, el pago con tarjeta, entrada por la puerta trasera, etc. Al principio había desconfianza pero ahora la gente es más solidaria y empática. Comprenden la situación y las medidas adoptadas, y agradecen nuestra labor”.