El desastre electoral de Cs ha desembocado en tres decisiones del propio Albert Rivera: dimitir de su cargo como presidente del partido liberal, renunciar a su acta de diputado en el Congreso y abandonar la política para regresar a su actividad profesional como abogado. Después de perder 47 escaños, caer hasta la sexta fuerza y dejarse por el camino de la repetición electoral más de 2,5 milones de votos, el candidato naranja ha explicado a los 50 miembros de la Comisión Ejecutiva Nacional que deja atrás su etapa política para que el partido pueda reestructurarse y volver a ser clave en España.

"Esto no es más que una estación, una parada, para continuar el camino", ha dicho Rivera ante los medios, justo antes de anunciar su decisión. "En coherencia con lo que soy, no creo que a nadie le sorprenda hoy que dimita como presidente de Ciudadanos. (...) Hay gente que puede pensar que es injusto y otros que es justo, pero sea justo o sea injusto, es responsable", ha anunciado el ya expresidente liberal, antes de apuntar que no tomará el acta de diputado lograda el 10-N y que deja la política.

"La vida es mucho más que la política. Creo que ha llegado el momento de servir a otra gente: a mis padres, a mi hija a la que le he dedicado menos horas de las que debería, a mi pareja que ha estado a mi lado aguantándolo todo, a mis amigos que me veían por la tele y a todos vosotros, compañeros. Por eso, como la vida sigue, como las cosas pasan yo quiero seguir siendo feliz", ha explicado. "Quiero acabar hoy diciendo: !Viva la libertad¡", ha concluido su discurso de despedida de la vida pública y política ante una cincuentena de dirigentes naranjas que, con lágrimas en los ojos, han aplaudido al que fuera su líder durante varios minutos.

FUTURO INCIERTO

La dimisión de Rivera deja abierto el futuro de Cs. Por el momento, a los mandos queda el secretario general de la formación, Jose Manuel Villegas, 'número dos' del partido, según indican los estatutos naranjas. Más tarde, deberán constituir una gestora que dirija el partido mientras se elije al siguiente presidente.

Rivera ha puesto encima de la mesa la celebración de un Congreso extraordinario en el que las bases puedan elegir a un nuevo líder. "Dimito para que este proyecto pueda volver a elegir", ha dicho. Sin embargo, según la normativa del partido, no se puede convocar un Congreso extraordinario en los 4 meses anteriores o posteriores a una cita electoral. Algo que ubicaría la cita a partir del 10 de marzo.

DE TERCERO A SEXTO

La pérdida de más de 2,5 millones de votos hizo que Rivera cayera desde la tercera posición hasta la sexta, echando por tierra sus sueños de presentarse como el líder de la derecha. Además, miembros destacados de la Ejecutiva del partido naranja perdieron su condición de diputado: el secretario general, José Manuel Villegas (Almería); el miembro de la Ejecutiva Permanente, Juan Carlos Girauta (Toledo); el secretario de Organización, Fran Hervías (Granada); la número uno por Tenerife, Melisa Rodríguez; el tres por Barcelona, José María Espejo-Saavedra; entre otros.

Cs logró arañar solo 3 diputados en Madrid (se quedan fuera de Edmundo Bal en adelante), 2 en Catalunya (Inés Arrimadas y Fernando de Páramo), retienen 3 en Andalucía (de 11) y otros 2 en la Comunidad Valenciana.