La candidatura de Ahora Madrid para las elecciones municipales de 2019 genera cada vez más tensiones. Y es que, pese a la actitud conciliadora de Pablo Iglesias para acabar con la «imagen tan triste» que la formación está dando en la prensa, Manuela Carmena añadió, este jueves, más leña al fuego. «No tengo necesidad de hablar con Iglesias porque no soy de Podemos», sentenció la exjueza que, hace meses, le arrancó al secretario general la promesa de que repetía como alcaldesa solo si le garantizaba que estaría rodeada de su equipo de confianza y no de cargos podemistas premiados con una concejalía.

La dirección del partido intenta pasar página, pero Carmena no se lo pondrá fácil. La suspensión de militancia de Rita Maestre, portavoz de Podemos en el ayuntamiento de la capital de España, y de otros cinco concejales por no presentarse a las primarias de la formación ha molestado mucho a la alcaldesa que, lejos de rebajar la tensión, se desvinculó por completo de Podemos y de su secretario general.

«No tengo una vinculación específica con él ni necesidad de tener una conversación» insistió la exjueza antes de calificar la polémica de «problema en el marco de Podemos» con el que ella no tiene «nada que ver» y en el que no milita.

La actitud de Iglesias es completamente distinta. Después de que el pasado miércoles ratificara que van a «seguir trabajando para que Carmena revalide la alcaldía», el líder morado volvió a dejar claro su talante conciliador. «Nadie sobra en ese puzle tan complejo que, a mi entender, es imprescindible para que volvamos a ganar y gobernar», explicó en un intento de limar asperezas con la alcaldesa madrileña.

De esta manera, Iglesias pretende alcanzar dos objetivos: acabar con una polémica que les está haciendo «muchísimo daño» y consolidar su pacto con Carmena para, dentro de seis meses, acudir en coalición a las elecciones municipales.

Y es que, el miedo de Iglesias es que la exjueza prescinda de la formación morada a la hora de construir su candidatura. Lo que supondría para los morados perder la alcaldía de Madrid, el principal bastión de las ciudades del cambio.

«NO ES LA SITUACIÓN IDEAL» / Maestre, que guardaba silencio desde el pasado domingo, dio una de cal y otra de arena. «No es la situación ideal», reconoció la, aún, portavoz de Podemos, antes de quitar hierro al asunto al afirmar que se va «a encauzar la situación». Una situación originada por los «desencuentros» con el secretario general de Podemos Madrid, el exJemad Julio Rodríguez.

Sin embargo, la concejala madrileña no quiso cerrar del todo la polémica abierta con Podemos y evitó despejar la incógnita sobre si los ediles suspendidos recurrirán la decisión de la dirección regional de Podemos. Eso sí, Maestre pidió a todas las partes involucradas en el conflicto que fueran más «cuidadosas», «cautas» y que tuvieran «la cabeza fría» a la hora de tomar decisiones en el futuro.