El presidente del PP, Pablo Casado, reprochó a Sánchez que apenas hablara del independentismo catalán y las negociaciones del PSOE con Unidas Podemos para cerrar un Gobierno de coalición. Y le dijo que sabía la razón de por qué no se había referido a los morados ni tampoco de ERC o Junts per Catalunya, que apoyaron la moción de censura. Se «avergüenza» de ellos. Según el líder del PP, el dirigente socialista se ha dado cuenta de que con «una amalgama de radicales» puede ser investido, pero «no puede gobernar» y por eso, en opinión de Casado, no había mostrado ningún entusiasmo sobre ese supuesto Ejecutivo con Podemos.

El líder de los populares lamentó que en su discurso «ocultara» la «grave realidad que tiene España con el independentismo en Cataluña». El conservador, que subió al estrado con dos folios con un esquema del discurso que había preparado, avisó a Sánchez de que «no se puede pactar un futuro de prosperidad» con los morados y los independentistas. De hecho, dejó claro su temor de que, si finalmente, en la votación del jueves, cuando se necesitan más síes que noes, Sánchez es presidente con el apoyo activo o pasivo de ERC y JxCat, es porque el jefe del Ejecutivo tiene «debajo de la mesa» la propuesta de indultar a los dirigentes soberanistas encarcelados por el 1-O.

Por la mañana, Sánchez le había pedido que se abstuviera para evitar llegar a la repetición electoral, algo a lo que Casado respondió con un no rotundo, porque no lo ve de «fiar» y porque llegó a la Moncloa «con unas alianzas contra el Estado» que ahora, añadió, quiere reeditar.

Sánchez afeó a Casado que, mientras que el PSOE apoyó al Gobierno del PP con la aplicación del 155, «ustedes no estarían apoyando como apoyó el PSOE al Gobierno del PP» si la situación fuesa la inversa. Y en ese contexto acusó a los populares de «vivir» del conflicto territorial.