Jornada de reflexión previa al 21-D. Cataluña vela urnas en espera de que mañana el ejercicio del voto decante (o no) lo que las últimas encuestas señalaban como un empate técnico, un escenario similar al de las autonómicas del 2015. Secesionistas y constitucionalistas son conscientes de que los bloques apenas se han movido, aunque todos anhelan que el voto oculto, ese que escapa a los sondeos, decante la balanza con la mayor claridad posible. Ayer, último día en el que se podía reclamar el voto, los partidos echaron el resto en el cierre de campaña, aunque hubo dos mensajes que probablemente sobresalieron por el encima del resto. El primero fue del huido presidente Puigdemont, que respondió a Oriol Junqueras (ver página siguiente), quien había dicho el día anterior que él estaba en la cárcel por «dar la cara».
El segundo mensaje llamativo lo firmó el ministro socialista Josep Borrell. El también expresidente del Parlemento Europeo auguró un inquietante «llegaremos a las manos» en un acto con empresarios de apoyo al cabeza de lista socialista por Lérida, Òscar Ordeig. Las palabras textuales de Borrell sobre el riesgo que supone insistir en la independencia de Cataluña y en la república fueron estas: «Continuar picando piedra, elegir un Govern con el mismo erre que erre de ‘somos una república y haremos una república’ es darse cabezazos contra la pared: la economía se acabará rompiendo y llegará un día en que llegaremos a las manos».
Otra muestra más de la firme división entre el bloque independentista y el constitucionalista tuvo lugar ayer en una tertulia de RAC-1, en la que el consejero de Salud cesado y candidato de ERC, Toni Comín, ahora huido a Bruselas, y la vicesecretaria de estudios y programas del PP y también candidata, Andrea Levy, protagonizaron un duro intercambio de reproches.
En un momento de la conversación, en la que también participaban otros representantes del resto de listas, Levy le espetó a Comín que, a pesar de que en las peores situaciones siempre hay «un componente humano», en definitiva son políticos. «Te avisé», añadió. «Pero es que somos inocentes», replicó el exconseller antes de que la candidata popular le puntualizara que no son inocentes de «incumplir la ley». A renglón seguido, Andrea Levy se preguntó si solo tienen sentimientos los independentistas. «Solo están en la cárcel los independentistas. Es que vosotros no estáis en la prisión ni en el exilio», añadió Toni Comín.
En este punto, Levy cuestionó la situación de «exilio» en la que se encuentra el propio Comín junto a Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret: «Sí, en el exilio yendo a la ópera. Pasándolo mal. Haciéndoos fotos en restaurantes...». Aquí intervinó otro tertuliano, Eduard Pujol (Junts per Catalunya), para calificar a Levy de «frívola».
«Lo que me parece una frivolidad es lo que hacéis vosotros con Cataluña. ¡Eso sí que es sufrimiento! Declarar la independencia e irse de fin de semana a tomar bravas en Gerona. (...) Yo tengo que ir con escolta ahora porque sufro el acoso de los independentistas. O sea que aquí sentimientos tenemos todos», añadió después Levy. «Eres la víctima, el verdugo es la víctima», señaló Comín, provocando aún más el enfado de su compañera de tertulia: «No te tolero que me hables así».
Hoy, todos a reflexionar.
