La coordinadora de Barcelona en Comú anunció ayer que propondrá que Ada Colau vuelva a optar a la Alcaldía de Barcelona en el pleno de investidura que el ayuntamiento celebrará el día 15. Se trata de una decisión relevante que deberá ser ratificada hoy por los activistas que forman el plenario de BComú, un equivalente al consejo nacional de otros partidos, en una reunión que inicialmente solo debía registrar un debate sobre los pasos a tomar y que ahora constará de una votación.

Si los miembros del órgano votan a favor de la propuesta de la dirección, y todo indica que así será, Colau se presentará a la alcaldía y así habrá dado un paso que se antojaba inviable la noche electoral, cuando compareció tras perder por solo 4.800 votos y felicitó a Ernest Maragall, el candidato de ERC.

El anuncio de BComú, que se produjo pasadas las nueve de la noche, fue leído como la prueba de que Colau se dispone a participar de una reelección que precisará del apoyo de los ocho concejales del PSC, que sería su socio de gobierno, así como de por lo menos otros tres, imprescindibles para alcanzar los 21 ediles que marcan la mayoría absoluta. Esos tres votos han sido públicamente ofrecidos por la candidatura de Manuel Valls, causando incomodidad en Ciutadans. No es descartable que Valls rompa con los de Albert Rivera. Si acaba invistiendo a Colau, lo habrá conseguido todo: impedir que un independentista sea alcalde de Barcelona. Misión cumplida.