Sanidad anunció ayer el mayor incremento de casos de Covid-19 registrado en un fin de semana, 52.188, a ritmo de más de 17.000 al día, y Fernando Simón, cambió radicalmente su discurso para advertir que “nos vamos a enfrentar a una ola peor de la que estamos viviendo”, ya que la mayoría de las regiones están en riesgo extremo y “es probable que la situación empeore en invierno”. El mismo portavoz científico del Gobierno que dijo hace solo 12 días que la situación epidemiológica estaba en una “estabilización previa a posible descenso”, admitió ayer, en el segundo día del estado de alarma, que “la situación es mala”, con una evolución “rápida” y “ascendente”, y “el espejismo de estabilización se ha visto compensado con este incremento rápido en las últimas 2 o 3 semanas”. “España está yendo muy claramente hacia arriba y nos tiene que preocupar mucho”, recalcó.
Tras este nuevo récord -el anterior, del pasado lunes, era de 37889-, la cifra total de contagios se sitúa en 1.098.320, y la de fallecidos en 35.031, 279 más. Por comunidades, el País Vasco es el que más nuevos positivos confirmó en 24 horas, con 891; seguido de Aragón, con 762; Cataluña, con 633; Galicia, con 597; Navarra, con 501; y Madrid, con 370. La incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 410,18 (frente a 361,66 del pasado viernes); mientras que la ocupación hospitalaria es del 13,7% (12,11% el viernes) y la de las ucis del 24,2% (22,48% el viernes).
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias señaló que ya hay varias comunidades por encima del 40% de ocupación en UCI, lo que pone al sistema sanitario en situación de “mucha presión”, aunque aún no se puede hablar de colapso. “Ya hay algún hospital que está en una situación muy crítica”, subrayó Simón.
“De seguir así el aumento de la incidencia, en la segunda o tercera semana de noviembre podría haber situación muy crítica en las unidades de cuidados intensivos”, alertó Simón, que explicó que podría haber también otros problemas en los hospitales al tener que “eliminarse su funcionamiento habitual y reducir actividad programada”.
Admitió también que la situación podría empeorar con la gripe, cuya temporada se extiende desde octubre hasta abril, pero cuya incidencia suele ser mayor en los meses propiamente de invierno: diciembre, enero, febrero y marzo.
Insistió en que las características de la epidemia son ahora diferentes a marzo y abril, y que la letalidad sigue siendo en torno al 0.9 por ciento, “pero con un número muy alto de casos”, precisó.
La situación en Europa, además, pone en riesgo que España pueda “controlar unilateralmente el virus”, reconoció Fernando Simón. Tras Rusia y España, también Francia ha superado el millón de contagios.
Cuestionado por los periodistas sobre sus predicciones fallidas, se defendió: “Yo creo que la evolución de la epidemia es la que tenemos” [sonrió]. Culpar a los epidemiólogos es matar al mensajero. Son los datos que hay, punto”, remachó Simón, que admitió, sin embargo, que el exceso de optimismo puede ser criticable.