Tras cinco años de andaduras, los dirigentes de Podemos han aprendido que las crisis internas del partido no suelen ser compatibles con la movilización del electoral. Ahora, tras la decisión del cofundador morado, Íñigo Errejón, de acudir a los comicios autonómicos bajo la marca Más Madrid, impulsada por Manuela Carmena, los líderes de la formación tratan de desplazar el foco de la polémica. El secretario de Organización del partido, Pablo Echenique, pidió ayer «pasar página» tras los últimos días en los que, según apunta, «ciertos proyectos personales los han obligado a hablar» de ellos mismos.

«Es muy triste que la ambición personal y los proyectos personales puedan poner a hablar a España durante dos días de las batallas internas en los partidos políticos, que no deberían existir y no deberían ser el tema prioritario de conversación», aseguró Echenique antes de reunirse con los candidatos morados a las elecciones autonómicas y europeas para planificar la estrategia de cara a mayo. Un encuentro al que no fue invitado Errejón.

Además, la decisión de Errejón, anunciada a través de una carta firmada conjuntamente con Manuela Carmena, llegaba minutos después de que la número dos de Podemos, Irene Montero, reconociera en La Ser el «error» que supone sacar a «relucir las diferencias internas». Una idea que ya defendió el secretario general del partido, Pablo Iglesias, cuando se enfrentó a la edil madrileña: «Nos ha hecho muchísimo daño cuando nos dedicamos a dar una imagen de enfrentamiento que no nos ayuda. En ese sentido, tenemos que seguir madurando».

El encuentro mantenido ayer entre Echenique y los candidatos autonómicos, europeos y secretarios generales de los distintos territorios, en la sede de los morados, pretendía marcar el camino para las elecciones del 26 de mayo. Sin embargo, a esa reunión ya no asistió Errejón, pese a que insiste en que es el candidato de Podemos al Parlamento madrileño. «Yo mismo le invité», aseguró Echenique antes de puntualizar que tras conocer que va a ser el candidato de otra fuerza política «no tiene sentido que venga a una reunión de Podemos».

Quien sí acudió fue el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, que rompió el silencio que mantenía desde la decisión de Errejón aunque no despejó dudas de si será el próximo candidato al Parlamento madrileño. De «golpe muy duro e inesperado» calificó Espinar el camino elegido por Errejón, con quien reconoció haber hablado esta semana. Sin embargo, dos días después de la polémica, Espinar dijo no tener ninguna decisión tomada sobre los próximos pasos. «No es el momento de hablar de lo que pasa entre bambalinas», insistió ante las preguntas de los periodistas sobre las conversaciones con los miembros de Podemos que conformaban la lista de Errejón.

«Hagamos lo que hagamos lo va a decidir la gente». Así, Espinar dejaba la puerta abierta a una posible confluencia con la plataforma Más Madrid. Echenique también puntualizaba que, pese a que «a día de hoy no hay ninguna negociación abierta con el partido de Manuela Carmena e Íñigo Errejon», será la dirección madrileña la que tenga la última palabra sobre «si hay que dialogar con otras fuerzas».