Pedro Sánchez se ha comprometido este lunes a subir las pensiones del 2020 "de acuerdo con el IPC real". El líder del PSOE, que ha presentado un avance del programa electoral para las generales del próximo 10 de noviembre, quiere aprobar este aumento en diciembre si gana las elecciones, y según fuentes del Gobierno la intención es hacerlo estando o no en funciones, tanto si ha logrado para entonces su investidura como si aún no ha sido reelegido.

La propuesta socialista de elevar estas prestaciones, cuya revalorización está ahora fijada por ley en el 0,25% anual, independientemente de lo que suban los precios, no es nueva. Los socialistas ya la incluían en su anterior programa. Pero ahora detallan cuánto y cómo lo harían.

"Pensiones justas significa blindar en la Constitución el sistema público de pensiones, abordando las reformas que garanticen su sostenibilidad y su suficiencia, actualizándolas de acuerdo con el IPC real y aumentando las pensiones mínimas y no contributivas, en atención al diálogo social y en el marco del Pacto de Toledo. Gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno, en el 2019 los pensionistas han ganado poder adquisitivo y recuperado lo perdido en años anteriores. En el próximo mes de diciembre actualizaremos las pensiones de 2020 de acuerdo con el IPC real", señala el PSOE en el documento.

LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO

Sánchez se ha limitado durante el acto, celebrado en el centro de Madrid, a detallar sus 35 "compromisos sociales", con algunas reflexiones más generales, que son las mismas que el presidente en funciones repite en cada uno de los múltiples mítines y entrevista que protagoniza desde que fracasó en su intento de ser reelegido y se convocaron las generales, las cuartas en cuatro años. Él es el único que puede romper "de una vez por todas" el actual "bloqueo", ha señalado, la única opción segura sobre las amenazas que se ciernen sobre España: el brexit sin acuerdo, la crisis territorial en Cataluña y "el enfriamiento económico".

El jefe del Ejecutivo se ha extendido más sobre este último asunto, garantizando una "respuesta solvente y solidaria ante este escenario". La frase pretende jugar al contraste con la derecha del PP y Cs, al subrayar la "solidaridad" de sus recetas, y con las formaciones situadas a su izquierda, Unidas Podemos y Más País, por su presunta falta de "solvencia". Pero Sánchez también ha hurgado en las recientes deserciones de los responsables económicos del PP y Cs, como Daniel Lacalle y Toni Roldán. "Algunos, por no tener, no tienen ni equipo económico. Nosotros tenemos experiencia, respuestas y lo más importante, tenemos equipo", ha dicho Sánchez.

SIN NOVEDADES

El avance del programa electoral, en rigor, tiene poco de nuevo. Es básicamente el mismo con el que los socialistas se presentaron a las generales del pasado 28 de abril, y recoge asimismo las medidas que propusieron a Podemos en septiembre, cuando intentaron que Pablo Iglesias aparcara el gobierno de coalición que defendía y se abriera a apoyar la investidura de Sánchez a cambio de iniciativas a aplicar durante la legislatura. Algo por otra parte normal, dado el poco tiempo que ha pasado desde la anterior convocatoria.

El documento incluye propuestas como el blindaje de las pensiones en la Constitución, el aumento del salario mínimo, la derogación de los "aspectos más lesivos" de la reforma laboral, la abolición de la prostitución, el solo sí es sí aplicados a los delitos sexuales y la universalización de la educación infantil para niños de 0 a 3 años. Sobre Cataluña, como hace unos meses, el PSOE se compromete a "abordar el conflicto de convivencia impulsando el diálogo entre catalanes y también entre el Gobierno de España y la Generalitat, siempre dentro de la Constitución". Para garantizar que las medidas se aplican si llegan a gobernar, los socialistas quieren constituir "consejos sectoriales de verificación" en los que participará "la sociedad civil".