Pedro Sánchez abrió este viernes una rendija a la posibilidad de un gobierno progresista, que no llegó a concretar, pero que deslizó en su discurso de rechazo a la investidura de Mariano Rajoy. Al final de su intervención, contundente contra el PP, el secretario general delPSOE comprometió que su partido “estará en la solución” para el desbloqueo de la gobernabilidad.

Cuando nadie esperaba que apuntase una salida, Sánchez defendió que existe una alternativa a las terceras elecciones. “Las fuerzas del cambio tenemos una responsabilidad, y si tenemos altura de miras y generosidad, encontraremos una solución”, aseveró como fin de su breve discurso, que pronunció sin papeles.

De inmediato, sin tiempo apenas de reacción, Pablo Iglesias le relevó en la tribuna de oradores, pero no hizo ninguna referencia explícita al ‘ofrecimiento’ que acababa de plantear el socialista, a pesar de que lleva desde las elecciones del 26-J pidiendo un entendimiento entre PSOE y Podemos. Sin embargo, en declaraciones a EL PERIÓDICO, Iglesias saluda el gesto y se declara en disposición de avanzar en esa vía, aunque se pregunta si Sánchez tiene suficientes apoyos en las filas socialistas para explorar ese gobierno de izquierdas. "De sus palabras, si las contrastamos con sus portavoces, es difícil sacar conclusiones. Antonio Hernando decía ayer que nadie en el PSOE quiere un acuerdo con nosotros. Ojalá Pedro Sánchez intente liderar un gobierno alternativo al PP. Nosotros estamos dispuestos", afirmó el jefe podemista.