El Skoda Superb ya tiene su versión Scout. La gama del buque insignia del fabricante checo estrenó en otoño su primera configuración offroad, coincidiendo con la última puesta al día del modelo.

El apellido Scout distingue a los Skoda más aventureros, aquellos que incorporan un conjunto de elementos que no solo aportan un estilo todocamino sino que permiten alejarse de las carreteras con garantías. Otros productos de la marca como el Fabia o el Octavia ya disponían de versiones de este tipo, pero no ha sido hasta ahora cuando el Superb también ha estrenado la suya.

Está solo disponible en carrocería familiar e incluye un paquete de elementos que refuerzan su carácter offroad, como los protectores en los pasos de rueda, unos paragolpes más musculosos o las barras en el techo. Su distancia libre al suelo es ligeramente mayor que la que propone el Superb convencional y, como es lógico, integra también toda la actualización estética estrenada por el modelo.

Es un coche grande, de 4,86 metros de longitud, lo que le permite ofrecer un interior realmente espectacular, con unas plazas traseras a prueba de jugadores de baloncesto y un enorme maletero de 660 litros en el que cabe todo.

La oferta mecánica cuenta con un motor diésel de 190 caballos y otro de gasolina con 272. Los dos están asociados a un sistema de tracción integral a las cuatro ruedas y cambio DSG con levas en el volante.

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