Las fiestas en honor a San Jaime tienen un sabor agridulce para las máximas representantes de Orpesa.

Rebeca Casañ, la reina, y sus damas Elisa Marín, Alicia Sánchez y Eva Meskine, siempre junto a sus acompañantes, se preparan para volver a disfrutar de unos festejos patronales con el recuerdo muy presente de los que ya vivieron en honor a la patrona de la localidad, la Virgen de la Paciencia.

Rebeca confiesa, por un lado, estar emocionada por el largo camino que le queda por recorrer junto a sus amigas, aunque, por otro, sabe que su reinado está llegando a su fin y que pronto deberá ceder el testigo a una nueva representante. Por eso se ha propuesto disfrutar al máximo de estas fiestas e invita a toda la ciudadanía y visitantes a participar de todas y cada una de las actividades programadas.

CITAS DESTACADAS // Casañ recomienda participar en todos los eventos, pero, según ella, lo que no se debe perder nadie es el toro embolado de la noche del sábado, “pues ya por ser sábado acude mucha gente, lo patrocinamos los festeros y además el ambiente es espectacular en la plaza”, asegura la actual reina.

Otro acto que no se perdería por nada es la misa que se celebra en honor a San Jaime. “Este día es especialmente significativo para los oropesinos; lo vivimos con mucho fervor y alegría”.

Como reina de las fiestas, Rebeca asegura que los festejos se viven de otra manera, más desde dentro, algo positivo según confiesa. “Eso me ha permitido conocer a mucha gente y entablar una amistad duradera con los que empezaron siendo mis compañeros de viaje en esta aventura”.

Como ella, Elisa, Alicia, Eva, Jordi, Yoel y Carlos volverán a ejercer de embajadores de Orpesa, invitando a la participación de vecinos y visitantes, para conseguir que aquellos que están de paso o todavía no conocen las tradiciones oropesinas se lleven un buen recuerdo a sus lugares de origen y repitan dicha experiencia el año que viene. H