El público más familiar del Rototom disfrutó ayer de un divertido espectáculo con motivo de la celebración del Día del Circo Valenciano. Una representación de contorsionistas, malabaristas y acróbatas de la Asociación Valenciana de Circo brindaron a los más pequeños un cabaret circense que arrancó sus sonrisas.

El show comenzó con la presentación del elenco artístico, entre aplausos y risas. Un malabarista, vestido de shamurai, hizo una demostración de sus trucos con una bola de cristal. Después llegó el turno de una pareja de contorsionistas, con un divertido juego de quitarse el sombrero,mientras hacían figuras con sus cuerpos manteniendo el equilibrio.

Especialmente llamó la atención el número de la siguiente artista, una malabarista con más de 30 hula-hoops en el cuerpo que dejó al público boquiabierto por conseguir que no se cayera ninguno. A continuación, un malabarista con cinco mazas hizo un espectáculo brillante. Al terminar, las presentadoras interactuaron con el público para crear una rueda entre cinco personas para pasarse pelotas de plástico, aunque finalmente fueron globos de agua, logrando un espectáculo divertido y refrescante para todos los asistentes.

Y, para finalizar, fue el momento del hombre rueda, que con una rueda gigante jugó con su cuerpo creando un especie de huracán con rápidos movimientos.